Buena jornada para nuestros equipos, logrando 2 victorias en Trevías. Otra vez más, agradecer al Colegio San Miguel que nos cedió la Biblioteca para poder disputar las partidas esta ronda.
Otra ronda muy dura, como casi todas en la categoría, dónde sufrimos mucho en los tableros y al final, casi de milagro, logramos al menos vencer por la mínima, 3.5-2.5 al Oviedo 93 “B”
Peleando los últimos puntos en juego |
Santi se enfrentó a un dragón acelerado y Sergio se quedó bien en la apertura, dónde además ganó un peón. Se cambiaron caballos y las piezas mayores y se produjo un final complicado de 4 alfiles, dónde nuestro jugador peleó bien, pero el rival no dio opción: fue mejorando la posición, centralizó el rey, creó un peón pasado y lo fue avanzando. Posteriormente forzó el cambio de un par de alfiles, ganó otro peón y la partida. Muy buena técnica de S.Arias, ánimos a Santi. Garrido jugó otra vez de negras una apertura irregular contra el peón de dama y pronto ganó un peón, pero el blanco siempre tuvo mucha compensación en forma de actividad de piezas. El blanco retuvo la iniciativa, pero Garrido aguantó y logró finalizar el desarrollo, aunque tras una secuencia táctica, en posición equilibrada, se produjo una repetición de jugadas y aunque nuestro jugador quería forzar, se conformó con las tablas.
Arias contra Arias |
Pablo jugó contra una escandinava y se quedó fatal en la apertura, perdió en enroque y Román colocó un caballo en d3 entorno al que giró toda la partida. El negro logró completar el desarrollo con una posición fantástica, mientras el blanco sólo defendía. Román ganó un peón y luego otro más, manteniendo la posición totalmente controlada, y tras varios cambios, se llegó a un final dónde Pablo perdió aún más peones, hasta llegar a un final de torre y caballo contra torre, caballo y 4 peones negros. En un final con el negro en apuros de tiempo, sucedió lo inesperado y tras amenazar con una maniobra de torre dar continuo, Pablo ganó la torre limpia, pero luego la tuvo que sacrificar de nuevo por otro peón que se había convertido en dama. Al final, el rey blanco se comió el último peón negro y con el caballo no se puede dar mate, así que tablas. Martien jugó una siciliana, y en el medio juego la posición parecía ligeramente mejor para el blanco. Tras el cambio de damas y de varias piezas menores, se llegó a un final de torre y alfil contra torre y alfil (y peones), dónde no había mucho. Pero de nuevo Martien fue mejorando su posición, mientras que Fernando jugó algunas jugadas de peón no sin demasiado cuidado. Las piezas negras se adueñaron de la iniciativa y del centro del tablero y ganaron primero un peón, posteriormente otro y poco a poco fueron conduciendo su peón pasado de “g” hasta g2, y aunque Arroyo peleó bien, al final tuvo que abandonar ante la amenaza de la promoción.
Martien |
El Capi peleón |
Chuso jugó rápido, como siempre, aunque Abraham lo hizo además demasiado lento. En una siciliana, el blanco pareció siempre mejor, pero sin nada tangible a su favor, más que una mejor estructura de peones en el flanco de dama. En el comienzo del medio juego, el negro ya estaba súper-corto en el reloj (<30s) y Chuso ganó un peón y tenía mejor posición. Aún había partida, pero Abraham apuró demasiado y perdió por bandera. Abel en la sexta se enfrentó a un “muro de piedra” y no se quedó demasiado bien. Además, enrocar corto parecía muy comprometido y dejó el rey en el centro, cosa que aprovechó bien Juan Ramón para sacrificar una pieza y atacar aprovechando la situación. Nuestro jugador sacrificó también la pieza por un par de peones y en situación mejor para el blanco, su rival ofreció tablas, que fueron aceptadas.
Espectación al final |
Bajamos al quinto puesto de la tabla, a medio punto del tercero (Gradense) y empatados con el cuarto (Pablo Morán), rivales directos en la pelea por la tercera plaza. Quedan 3 rondas, la cosa está muy difícil, pero hay que pelear.
Volvían los lobos a casa y esta vez ganaron por 4-2 al joven equipo del Ciudad Naranco “D”, que hizo buena ronda, se nota que hay cantera.
Equipo Ciudad Naranco "D" |
José Manuel jugó una francesa del cambio y aún en la apertura ganó un peón central. El negro logró contra juego y recuperó el peón de vuelta, pero su dama quedó algo fuera de la acción en el flanco de dama, mientras que el blanco completó el desarrollo y atacó al rey negro, que tenía su enroque “dañado”. Tras una secuencia de jaques, JM ganó una torre y a las 3 jugadas dio mate. Peque jugó su defensa moderna y Steve jugó tranquilo con blancas, desarrollando bien y la posición parecía muy igual. Pero tras una secuencia de cambios, el blanco ganó un peón, que no devolvió. Se llegó a un final, dónde el caballo blanco se internó en la posición negra y se comió otro peón. Con dos peones de menos, nuestro jugador peleó bien pero el rival no dio opción y logró convertir el final y llevarse el punto entero.
Raúl jugó contra una siciliana y aún en plena apertura, se produjeron varios cambios y escaramuzas en el centro, dónde Malena ganó un peón, pero la posición era poco clara, ya que el rey negro se quedó en el centro. Eso lo aprovechó bien Raúl para atacar, recuperó el peón y justo después ganó una calidad. A partir de ahí, la dama blanca se comió varios peones aprovechando que el rey negro estaba muy desprotegido y con la calidad y 3 peones de más, tras cambiar damas, el negro se rindió. Cabanas jugó tranquilo en la apertura y aunque perdió un peón, justo a continuación su rival se dejó una pieza limpia. Pero la partida no era demasiado clara aún. Tras una buena celada con pseudo sacrificio de dama por el medio de una secuencia de cambios, nuestro jugador se quedó con una torre de ventaja. A partir de ahí, la cosa fue más fácil y la el punto se quedó en casa.
Juan abrió bien con su peón de dama y parecía que estaba bien. Hubo varios cambios de piezas, ya en el medio juego, con situación pareja. Pero nuestro jugador no le abrió una ventana a su rey y su rival, con un sacrificio de dama, eliminó el defensor de la primera fila y dio mate con la torre a continuación, ganando la partida. Óscar tuvo el día “tragón”, ya que se comió un montón de piezas. En una italiana, el blanco no jugó bien y se dejó un doble en c2 y luego la torre del rincón de a1. Con el otro caballo se comió la dama blanca y posteriormente, ese caballo de a1, volvió a la acción y se comió la otra torre. Con mucho material de más, el negro dio mate en pocas jugadas. ¡Muy bien!
Volvemos a la senda de la victoria, que siempre está bien, aunque la prioridad es participar y tener partidas de competición.
Raúl jugó contra una siciliana y aún en plena apertura, se produjeron varios cambios y escaramuzas en el centro, dónde Malena ganó un peón, pero la posición era poco clara, ya que el rey negro se quedó en el centro. Eso lo aprovechó bien Raúl para atacar, recuperó el peón y justo después ganó una calidad. A partir de ahí, la dama blanca se comió varios peones aprovechando que el rey negro estaba muy desprotegido y con la calidad y 3 peones de más, tras cambiar damas, el negro se rindió. Cabanas jugó tranquilo en la apertura y aunque perdió un peón, justo a continuación su rival se dejó una pieza limpia. Pero la partida no era demasiado clara aún. Tras una buena celada con pseudo sacrificio de dama por el medio de una secuencia de cambios, nuestro jugador se quedó con una torre de ventaja. A partir de ahí, la cosa fue más fácil y la el punto se quedó en casa.
Juan abrió bien con su peón de dama y parecía que estaba bien. Hubo varios cambios de piezas, ya en el medio juego, con situación pareja. Pero nuestro jugador no le abrió una ventana a su rey y su rival, con un sacrificio de dama, eliminó el defensor de la primera fila y dio mate con la torre a continuación, ganando la partida. Óscar tuvo el día “tragón”, ya que se comió un montón de piezas. En una italiana, el blanco no jugó bien y se dejó un doble en c2 y luego la torre del rincón de a1. Con el otro caballo se comió la dama blanca y posteriormente, ese caballo de a1, volvió a la acción y se comió la otra torre. Con mucho material de más, el negro dio mate en pocas jugadas. ¡Muy bien!
Volvemos a la senda de la victoria, que siempre está bien, aunque la prioridad es participar y tener partidas de competición.
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