Visitaba Trevías uno de los mejores equipos actualmente en Asturias, el Antonio Rico A, que vino con sus mejores jugadores y que venció bien por 4-2. Nuestro equipo, con bajas, compitió bien y sacamos dos buenos puntos que nos animan a seguir peleando aún más.
Santi jugó contra una defensa moderna de “Kaká – Carlos Suárez” y pronto la posición se volvió bastante táctica y de doble filo. Nuestro jugador enrocó largo y Carlos abrió el centro y se produjeron unos cuantos cambios de piezas menores. El negro cambió el alfil del fianchetto de g7 por el caballo en c3, cambiando damas por el camino y dañando aún más la estructura de peones blanca, para llegar a un final de caballo negro contra alfil blanco. Pero las debilidades estructurales de nuestro jugador le pasaron factura y perdió un peón y siempre estuvo en peor posición. De cualquier forma, Santi, como siempre, presentó batalla y aguantó muchas jugadas, tratando de complicar, pero Carlos impuso su calidad y fue poco a poco mejorando hasta que consiguió un segundo peón y ganó la partida. Pablo jugó su Caro contra Agüera y el blanco estuvo mejor desde el comienzo. En un par de momentos el negro debió jugar más activo, pero no acertó y el blanco abrió el centro y se llegó a un final dónde los alfiles blancos eran cuchillos. El blanco coordinó sus torres, ganó un par de peones y atenazó a las piezas negras, hasta dejarlas sin actividad. Pablo luchó lo que pudo, pero la posición era horrible y tuvo que abandonar con mucho material de menos.
Garrido hizo una apertura extraña y pronto se encontró con poco espacio, siendo el blanco, tras mover un montón de veces un caballo saltarín. Cuando trataba de finalizar el desarrollo, Enrique enrocó largo, pero se abrió la columna d y se cambiaron las damas. El negro se lanzó a comer un peón en a2, pero dejó a su caballo atrapado, aunque a Garrido le costó unas cuantas jugadas comérselo. En un final con pieza de ventaja por tres peones, el blanco ganó un peón y cambió la pieza y parecía que tenía claras de opciones de apretar en un escenario de torre y alfil contra torre. Enrique cambió las torres y el blanco no jugó lo preciso que era necesario, así que los peones negros avanzaron y al final nuestro jugador no podía progresar y se firmó el empate. Chuso jugó contra una especie de ataque indio de rey en el comienzo, pero luego el blanco jugó c4 y se rompió el centro, quedando con ventaja de espacio Uría y mejor posición. Las piezas negras trataban de salir de la cueva de las filas siete y ocho, pero no era sencillo, y el blanco completó el desarrollo e inició el ataque en el flanco de rey con piezas y peones. Nuestro jugador aguantó como pudo y trató de cambiar piezas, hasta que el blanco ganó un peón y poco después pudo ganar la calidad, pero Uría no lo vio claro y no cambió el alfil por la torre negra. A partir de ahí, Chuso se coordinó y la iniciativa pasó a su bando, con un buen caballo y alfil. El negro recuperó el peón y forzó una repetición de jugadas para conseguir un gran medio punto.
Abel debutaba este año con los dragones y no pudo hacerlo mejor, ya que consiguió el punto entero. Jugó contra una defensa Petrov y muy pronto se cambiaron las damas. En una posición simétrica de peones y aún sin terminar el desarrollo, Fernando se dejó una pieza en una clavada sin compensación alguna. A partir de ahí, aunque peleó, Abel coordinó las torres, invadió la octava rival y luego ganó un peón, manteniendo al rey negro en el centro del tablero y con muchas amenazas de mate latentes. El caballo de más se notó y tras algunas maniobras, el blanco encerró una torre negra lo cual obligó al negro a rendirse al quedarse con una torre de menos entera. ¡Muy bien! Alfonso jugó una siciliana y el blanco hizo la Alapin, pero nuestro “presi” jugó bien la apertura, dónde cambió damas y se quedó en una posición muy cómoda: mejor estructura de peones aunque el blanco contaba con la pareja de alfiles. A partir de ahí la cosa no fue tan sencilla, el negro se quedó sin ideas y el blanco fue mejorando su posición, consiguió restaurar la estructura de peones en un cambio de torres y empezó a atacar peones. Al final, con poco tiempo de Alfonso, el blanco se comió dos peones, quedando con unos peones pasados peligrosos que conducidos por la pareja de alfiles, fueron mortales y le dieron la victoria a Sergio. No obstante, buena partida de Alfonso que tenía un rival muy duro enfrente.
Clasificación actual del torneo |
Derrota, pero seguimos sumando y estamos en competición a falta de cuatro durísimas rondas, que se celebrarán en Abril, tras el parón vacacional. ¡Hasta el final!
Jornada complicada para los Lobos, que contaban también con bastantes bajas y se enfrentaban a un durísimo conjunto, el Antonio Rico C, con jugadores que hasta la temporada pasada, eran habituales en primera. No obstante, plantaron cara y perdieron por 4-2, ¡bien hecho!
Alberto jugó una apertura irregular y poco después la posición se asemejaba a un “Lazo de Marozcy”: el blanco con peones en c4 y e4 y el negro con su alfil en g7. El negro tenía menos espacio y casi en la apertura, se dejó el peón de d6 para buscar contra juego. No sólo no lo consiguió, sino que perdió una pieza. El blanco conservó buena posición, cambió damas y Bombín ganó el final con soltura. José Manuel jugó su española y se enfrentó a un Gambito Schliemann de Manzano, típico de su estilo agresivo. Nuestro jugador reaccionó bien, consiguiendo enrocar pronto y manteniendo su peón de más largo tiempo. Se cambiaron un par de piezas menores y el blanco por fin completó el desarrollo, mientras que las piezas negras trataban de organizarse para atacar el rey blanco. Fruto de esa presión, tras varios cambios, el blanco consiguió recuperar el peón y se llegó a un final igualado de dama y torre (y 5 peones) contra dama y torre (y 5 peones). Se comieron unos cuantos peones y el blanco forzó el cambio de damas, llegando a un final de torres muerto y se firmó el empate.
Peque jugó con negras contra un Sistema Londres y las primeras jugadas fueron prácticamente simétricas, hasta que el blanco buscó ganar el alfil blanco por el caballo de f3. El negro rompió el centro y jugó bien contra el peón aislado de d4, bloqueándolo con un caballo en d5 y poniendo sus piezas tras él. Monge buscó el cambio de damas, pero perdió un peón por el camino y se llegó a un final de torre y alfil negro, contra torre y alfil blanco. El negro activó su torre y combinando amenazas, logró forzar el sacrificio de calidad del blanco. En un final complicado, Peque jugó muy bien, usó la torre para comerse algún peón y controló los otros con el rey. Al final, la mayor acción de la torre fructificó y tras laboriosas maniobras, nuestro jugador consiguió ganar la partida con el peón de “a”. ¡Muy buena partida! Óscar jugó bien su apertura italiana y completó el desarrollo, pero su rival se enrocó en largo y eso le descolocó un poco. Se quedó sin plan y comenzó a hacer jugadas un tanto raras. Juan Pérez organizó sus piezas y en una táctica, consiguió ganar un caballo gratis. A partir de ahí, el blanco no consiguió atacar y perdió unos cuantos peones y poco después, recibió mate sin poder hacer demasiado.
Raúl jugó con negras contra (¡otro!) un sistema Londres y la posición también estuvo bastante igualada desde el comienzo. De cualquier forma, el negro consiguió controlar el centro y parecía estar en una posición cómoda. El blanco trató de atacar, expandiéndose con los peones del enroque, pero las piezas negras utilizaron esas debilidades para crear varias amenazas contra el rey blanco. En medio del toma y daca, el negro perdió una pieza por un par de peones, pero buscó la ayuda de otra torre para atacar al rey y consiguió forzar repetición de jugadas y Raúl sacó medio punto. Rafa, por su parte, jugó también un sistema Londres (está de moda por lo visto) y la posición estuvo equilibrada para variar en la apertura. El blanco parecía un poco mejor, pero el negro forzó una doble amenaza a torre y alfil que forzó a Rafa a jugar unas jugadas poco naturales para no perder pieza, aunque le costó un peón. De todas formas, la posición no parecía muy mala y las piezas blancas estaban defendiendo al rey. Tras un cambio, el negro iba a ganar un segundo peón y nuestro jugador se rindió, quizás un poco prematuramente, aún se podía pelear un rato más creo.
Derrota, pero se peleó bien ante un rival bueno de la categoría. Ahora toca descanso y cuatro rondas más, seguiremos peleando. ¡Aúpa Valdesva!
Chess-results del torneo: aquí
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