En la octava ronda del Campeonato de Asturias por Equipos ambos equipos nos desplazamos al centro de Asturias para disputar nuestros encuentros. Los dragones perdieron – otra vez, claramente en Colloto (4.5-1.5), ante el Oviedo 93 A y los Lobos, peleando mucho, sacaron un empate de su visita a Avilés, ante el Ensidesa C (3-3)
Alfonso jugó con negras una defensa Pirc y en la apertura estuvo bastante apretado de espacio, mientras que el blanco se quedó con el centro y desarrolló todas sus piezas a casillas naturales. El blanco intentó expandirse en el flanco de rey y Alfonso sacrificó un caballo por dos peones centrales para poder moverse. Ramiro trató de ir cambiando piezas, y lo consiguió, los alfiles y luego las torres, para quedarse con dos caballos y la dama, contra la dama y el alfil de Alfonso. Siempre tuvo ventaja el blanco, pero contra peones centrales y unidos no es sencillo combatir y nuestro presidente aguantó como pudo en el tablero. Al final en un error táctico de Ramiro, nuestro jugador ganó la dama y la partida. Peque jugó contra una escandinava y sacó sus piezas y controlaba el centro, aunque tardó unas cuantas jugadas más en enrocarse. El negro estaba bien y tras una jugada imprecisa del blanco, el negro desplazó su dama hasta h4, se comió f2 y luego sacrificó un caballo en h3, dejando totalmente desnudo al rey blanco en posición totalmente desesperada. Pero Justiniano no encontró la continuación ganadora y el blanco, sacrificando la dama por dos torres, se mantuvo en la partida como pudo. El negro tenía alfil, caballo, dama y 4 peones extra, mientras que Peque tenía dos torres y dos alfiles pero un rey muy en peligro. De nuevo el negro no jugó bien y las piezas blancas se coordinaron y una torre blanca llegó a la séptima negra consiguiendo ventaja decisiva. Entonces nuestro jugador en lugar de comerse un caballo “gratis”, se lió un poco y no consiguió dar mate, aunque ganó varios peones y parecía que seguía con ventaja. En este carrusel de partida, Justinano dio unos cuantos jaques y se comió una torre blanca que no estaba protegida y al final Peque tuvo que montar una fortaleza con torre y alfil contra dama para salvar el empate tras más de 70 jugadas. ¡Muy bien peleado!
Madera en la 3, firmó tablas con Benito en menos de 10 jugadas. Raúl jugó una inglesa y sacó bien sus piezas, consiguiendo el alfil de casillas negras a cambio de un caballo. El negro cerró el centro para tratar de aprovechar sus caballos, mientras que Raúl abrió la columna f y quiso activar sus pasivos alfiles. La posición estaba equilibrada, el negro estaba sólido y el blanco no tenía plan claro. Pero Pablo hizo una floja jugada de torre, tuvo que “auto clavarse” un caballo y en pocas jugadas, lo perdió. Con la pieza extra, Raúl activo su torre y se comió varios peones consiguiendo una ventaja clara. En el tramo final, con alfil extra y dos peones de más, nuestro jugador misteriosamente se dejó el alfil para comer por la dama negra, pero Pablo dio jaque en su lugar y a las 4 jugadas, recibió mate de Raúl. El ajedrez a veces es increíble.
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| Pedro Paz |
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| Emiliano |
Luis jugó con negras contra una apertura de dama y pronto se salió de cualquier cauce teórico. El blanco siempre pareció más cómodo y al comienzo del medio juego, Pedro llevó su peón hasta d6, dividiendo el campo negro en 2 partes. Lo siguiente giró alrededor de dicho peón, el negro tratando de atacarlo y el blanco a defenderlo y a utilizar su pareja de alfiles para atacar. Balboa se defendió bastante bien e incluso consiguió ganar un peón central y poco después también consiguió comerse el molesto peón de d6, quedando la partida bien para nuestro jugador. Pero en una secuencia táctica, Balboa no eligió la mejor combinación y perdió una pieza. Aunque siguió peleando, con alfil de más, el blanco se reagrupó, consiguió cambiar damas y ganó la partida en el final. Eliseo jugó contra una siciliana y pronto tuvo problemas con sus peones centrales y perdió el de e4. Poco después perdió otro peón, pero completó el desarrollo y se enrocó. Pero las piezas negras de Emiliano estaban activas, una torre llegó a la 2ª fila y con un par de movimientos del caballo, nuestro jugador perdió una pieza y estando en mala posición, se rindió.
Muy buen punto conseguido por Los Lobos, muy sufrido, pero que nos permite seguir ahí arriba en la tabla en 3ª. El próximo sábado recibimos en Trevías al “Al Paso A”, de Infiesto.
Los Dragones, en su peregrinar por la dura 1ª, dónde se disfruta y se sufre a la vez, empezaron con el pié cambiado la ronda, ya que a última hora Chuso no pudo ir a jugar la partida y sin margen de maniobra, fueron sólo con 5 jugadores.
Pablo, como capitán, pidió disculpas a su rival y a todo el equipo del Oviedo 93 y lo hace otra vez con estas líneas públicamente.
Desde siempre nos sabe muy mal el tema de las incomparecencias, cosa para nosotros fundamental, así que este es un borrón más importante que cualquier tema deportivo. En las partidas, creo que peleamos otra vez bien, pudimos y debimos sacar algún punto más, pero perdimos por 4.5-1.5 al final.
Santi, de negras, jugó por transposición una Pirc y desde el comienzo, se cerró el centro y el blanco consiguió gran ventaja de espacio, mientras que las piezas de nuestro jugador estaban casi todas en la 8ª y 7ª fila propias. Partida muy estratégica, primero amenazamos romper aquí, luego cambiamos y allí, luego volvemos al plan anterior, pero el blanco siempre tuvo ventaja. Por fin el negro logró jugar f5 y se cambiaron algunas piezas. Entonces Menéndez Rey abrió la columna “h” y trató de atacar con las piezas pesadas al pobre monarca negro. Santi, ya en muchos apuros de tiempo, defendió bastante bien y tras conseguir cambiar todas las torres, incluso se comió un peón blanco. Pero su rey estaba muy expuesto y su rival forzó el jaque perpetuo, ya con el encuentro decidido para ellos. Pablo de blancas jugó su española, pero tras unas cuantas jugadas conocidas, Marce cogió el timón de la posición y el negro comenzó a crear problemas a los débiles peones blancos en g5 y en b2. Entonces el negro se olvidó de una táctica “sencilla” y perdió una pieza, aún así el blanco tenía sus piezas tan pasivas que sufrió durante unas cuantas jugadas y perdió 2 peones a cambio. El negro quiso atacar al rey blanco, pero no lo consiguió y cuando la dama blanca se internó en campo rival, Pablo recuperó los dos peones y aunque tuvo que devolver una calidad, parecía que la partida no era difícil de ganar. Entonces hizo “la peor” y en una sencilla táctica, perdió la dama y tuvo que rendirse.
Martien jugó una siciliana con negras y la partida estuvo dentro de posiciones conocidas en este tipo de apertura, dónde el negro jugó e5 y se creó el típico “hueco” en d5. Juan Ramón movilizó sus fuerzas para la conquista de esa casilla y lo consiguió, ya que tras una serie de cambios, ocupó la casilla pero con una torre y se llegó a la situación de “mal alfil” en e7 de Martien contra “buen caballo” del blanco. Con un importante matiz, el negro tenía la columna “c” y el caballo blanco iba a tardar un buen número de jugadas en llegar hasta d5, por lo que la evaluación de la posición era de ligera ventaja negra. Se cambiaron las damas y un par de torres y aunque se jugaron unas cuantas jugadas más, el blanco no podía progresar y tras una triple repetición de jugadas, se firmaron las tablas. Garrido, por fin de blancas, jugó de peón de rey pero siendo habitual en él, pronto se desvió de posibles líneas teóricas. Ambos bandos completaron el desarrollo en posición equilibrada. Acebal maniobró con sus caballos a casillas centrales y peleó por mantener un peón pasado en d4, pero Garrido defendió correctamente y tras coordinar las torres, se comió el peón a cambio de uno suyo en e4. La partida llegó a una especie de “pre-final”, con damas, torres y un alfil por bando, pero con estructuras de peones totalmente idénticas. Aunque nuestro jugador lo intentó, tratando de aprovechar los apuros de tiempo de Antonio, la partida siempre estuvo igual y cuando se llegó al final de damas, se firmó la paz.
José Manuel, debutando en el A este año, jugó contra una Reti y en la apertura sacrificó un peón central pero no obtuvo ninguna compensación a cambio. El blanco controlaba la posición y tenía material de más, pero el negro estaba sólido y consiguió poco a poco coordinarse y nivelar la partida. Pero JM no quiso abrir la posición y cambiar piezas y tras un cambio de damas, se quedó con sus piezas demasiado pasivas, especialmente un caballo que nunca encontró acomodo. Canteli ganó un segundo peón y condenó a las piezas negras a malas casillas y con un peligroso peón en c6, consiguió ganar la partida, ya que la promoción iba a ser inevitable.
El próximo sábado recibiremos en casa al Grupo 64 A.
Info64 de 1ª aquí
Info64 de 3ª aquí
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