Por Equipos 17 - Crónica Rd9

Primera ronda de Abril para los nuestros, que hacía la novena ronda del Campeonato de Asturias por Equipos. Ambos equipos jugamos en casa y reiteramos el agradecimiento al Colegio San Miguel por prestarnos sus instalaciones para la disputa de nuestros encuentros. En los tableros dos derrotas por idéntico marcador, 2-4, ante los visitantes del Grupo 64 A (Gijón) y del Club Al Paso (Infiesto).

Santi jugó contra la siciliana de Saúl y esta vez lo hizo bastante rápido. Consiguió que el rey negro no pudiera enrocar, pero a cambio su rival tenía pareja de alfiles. Justo al comienzo del medio juego, el blanco sacrificó una torre por un alfil y un peón que parecía muy interesante, pero luego la partida no era nada fácil y tras defenderse bien, Saúl empezó a mover sus peones del flanco de dama para atacar al rey blanco. Tras varias maniobras, Saúl forzó el cambio de damas y en un final de 2 torres contra torre y alfil de Santi, el negro se activó por la columna “h”, ganó un peón y luego otro en a2 y Santi se rindió en posición totalmente desesperada. Pablo jugó contra una apertura de dama y pronto se cambiaron un par de piezas menores. Daniel se quedó con el centro, aunque el negro parecía sólido. La partida transcurría con ligera ventaja blanca posicional, pero el negro cambio los caballos restantes y parecía que podía resistir. Pero el blanco rompió en c5 y activó sus piezas mayores, creando a su vez un peón pasado en d6 muy peligroso. Quizás con una buena defensa el negro podía aguantar, pero la dama y torre blancas eran muy activas y tras una jugada muy mala del capi, el blanco encontró la secuencia ganadora y con mate en 1 inevitable, Pablo inclinó su rey.

Martien jugó contra la siciliana Paulsen de Lobo y la jugó como si fuera un dragón, ya que enrocó en largo y jugó g4, g5 más tarde, para expulsar al caballo de f6. Aunque parecía que el blanco tenía iniciativa, la posición parecía muy igualada, el negro se coordinó bien, enrocó y consiguió jugar la temática “d5”. A continuación se cambiaron las damas y, aún con muchas piezas menores, la partida estaba totalmente nivelada. Tras unos cuantos saltos del caballo de Martien hacia el flanco de rey, Lobo cometió un error importante y se dejó dar un doble a rey y torre, perdiendo no sólo la calidad, sino también un peón y tuvo que rendirse. Garrido, de negras, jugó algo raro y se abrió pronto la columna “e”, quedando una estructura de peones cerrada en el centro, d6-c5 negro contra d4 y d5 blancos. Ambos jugadores sacaron sus piezas menores y enrocaron, en partida igualada con esa pequeña ventaja de espacio para Nacho. A través de la columna e y en las casillas centrales se fueron cambiando casi todas las piezas y las torres, pero el blanco siempre estuvo mejor, merced al control de la columna. Se llegó a un final de torre y caballo contra torre y caballo, pero el negro estaba pasivo y nunca logró activarse durante toda la partida. El blanco activó su caballo, luego su rey e invadió la séptima con la torre, forzando el cambio en un momento favorable, ganando el peón de d6 a continuación. En un final de caballos con peón de menos, Garrido lo intentó pero tuvo que abandonar poco después al perder más peones.

Abel jugó una apertura rara, pero luego se asimiló a una francesa del avance, con los peones de “c” cambiados. El negro tomó la iniciativa en las primeras jugadas, pero el blanco consiguió rechazar a un caballo negro que le daba problemas en el flanco de dama y su posición mejoró. Tras el desarrollo, montó un ataque en el flanco de rey aprovechando su superioridad en el centro y que Ponce no se había enrocado. El rey negro corrió serio peligro, pero Ponce se defendió bastante bien y el blanco cambió hacia el flanco de dama y la columna “c”. En posición bastante cerrada, se cambiaron las damas y una torre blanca entró en la séptima negra causando problemas. De todas formas, no había ventaja material para Abel, aunque sí posicional, y tuvo que trabajarlo mucho hasta que consiguió un peón pasado en “b” y por fin, en la jugada 50, consiguió ganar un peón. La partida terminó justo después ya que el peón de “b” llegó a b7 e iba a convertirse en dama. ¡Gran victoria! Balboa empleó una siciliana y jugó bastante bien las primeras jugadas, pero hizo una jugada rara mandando un caballo hacia atrás sin finalizar la apertura y Runza lo aprovechó muy bien con dos buenas tácticas y consiguió la pareja de alfiles y dejar inseguro al rey negro. El blanco puso sus piezas en juego y abrió la columna “f”, creando múltiples amenazas que le costaron la pieza a Balboa. Como siempre, nuestro jugador siguió jugando como pudo, pero la posición era muy mala y con mucho material de menos, tuvo que terminar por rendirse, ya que el blanco no le dio en ningún momento opción.

Nueva derrota y nos restan dos rondas. El próximo sábado, viajamos a Oviedo para medirnos al Pablo Morán A.

Los Lobos se presentaban con ganas de vencer para seguir en las posiciones altas de la tabla, pero se encontraron con problemas pronto en los tableros ante un buen equipo y perdieron finalmente 2-4

Oria con blancas jugó sus esquemas ingleses y lo hizo bastante rápido hasta bien entrada la partida. El negro desarrolló bien sus piezas y estaba sólido, mientras que el blanco se expandió en el flanco de dama. Tras cambiar un par de piezas menores, Alberto ganó un peón y cambió damas, quedándose además con la columna “d” que estaba abierta para sus torres. Su posición era ventajosa pero quizás no acertó con la mejor combinación, cambió todas las torres y en un final de alfil y caballo contra alfil y caballo de Manuel (con peón de menos) las cosas no parecían claras del todo. Se creó un peligroso peón pasado en “g” y tras varias maniobras con el caballo y el alfil, el negro se rindió cuando el peón iba a llegar a séptima fila, quizás algo prematuramente. Alfonso de negras jugó contra un sistema Londres de Omar y se quedó bastante apretado de espacio, mientras el blanco trataba de atacar al enroque negro. Y el visitante lo consiguió ya que tras una secuencia de cambios, ganó el peón de h7, aunque el rey negro sobrevivió. El negro se quedó con la columna h y obligó a la dama blanca a volver a su campo y la partida, aunque peor para Alfonso, seguía viva. Entonces Omar sacrificó su alfil por dos peones para poder seguir atacando por la columna “f”, pero no hizo la mejor continuación y Alfonso, una vez más se defendió bien. En posición incierta y con el encuentro ya perdido, se firmó el empate.

Peque, con las piezas claras, jugó contra una siciliana una variante cerrada, pero ya desde la apertura no pareció estar cómodo e incluso perdió un peón con una táctica simple antes de enrocarse. A partir de ahí la partida entró en una fase muy extraña, dónde ningún jugador parecía tener ideas sobre qué hacer y las piezas se movían pero sin plan aparente. El blanco quiso atacar al rey, pero luego cambió de idea, el negro quiso abrir el flanco de dama, pero prefirió tratar de abrir en el centro… Ya en apuros de tiempo de Peque, el negro encontró la ruptura buena por la columna c, consiguió ganar una pieza y poco después la partida. Maikel jugó su francesa, una variante del cambio y la posición fue simétrica en los primeros movimientos. Pero P.Cantora se despistó y se dejó una calidad en 1 de una forma rara, ya que era totalmente evitable. Poco después Maikel se comió una táctica temática y sufrió mucho ya que el blanco le atacaba al rey, que no estaba nada seguro, pero hizo unas cuantas buenas jugadas y volvió a retomar el mando de la partida. Consiguió defender el ataque, infiltró una torre en la primera fila blanca y mantenía el material de ventaja, aunque la posición no era sencilla de ganar. Así pues, el negro devolvió la calidad y el blanco consiguió forzar un jaque perpetuo y tablas.

Ángel jugó contra una siciliana y optó por la variante cerrada, tratando de montar un “Grand prix”, con un pronto “f4”. Todo parecía bastante estándar, pero se abrió la columna “e” y el negro puso una torre en ella, amenazando la dama blanca que se había movido a e2. Misteriosamente, nuestro jugador no reaccionó y con una táctica no muy complicada, tuvo que entregar una pieza para no perder la dama. Además, su posición era muy mala, el negro controlaba el centro y consiguió otro peón más y luego otro. Esto ya fue mucho y Ángel abandonó. ¡Ánimos! Edu jugó su francesa y súper pronto igualó la partida y pudo ganar incluso un peón central en e5 que no se comió. Tardó mucho en enrocar, quizás esperando al blanco y no sacó del todo bien sus piezas, pero la partida estaba equilibrada. El blanco abrió las columnas centrales y tras un cambio de piezas y un f5 un tanto dudoso de nuestro jugador, David ganó un peón. Las piezas mayores del blanco controlaban las columnas centrales y el negro tenía débiles la séptima y octava fila, pero Edu aguantó como pudo y tras cambiar damas, llegó a un final de torres, con un peón de más blanco pasado en “b”. El blanco estaba más activo, pero el negro se defendió otra vez bien y consiguió cambiar una torre y más tarde, en una imprecisión de su rival, recuperó un peón y consiguió un peón pasado en “h”. En las últimas jugadas de la partida, sólo con avanzar el peón de “h”, el negro iba a ganar, pero Edu movió el rey y permitió promocionar al peón de “b” blanco y tuvo que rendirse. ¡Una pena, a aprender!

Derrota bastante justa, aunque en algunos tableros pudimos quizás arañar algún punto más. Quedan dos rondas y los Lobos aún darán mucha guerra seguro, la próxima contra El Frontón A.