En los tableros, los Dragones aún tenían opciones remotas de ascenso si ganaban, pero contaban con bajas y aunque pelearon bien, perdieron por la mínima contra el Mieres A. Mientras tanto los Lobos afrontaban una ronda clave para la permanencia y al final consiguieron un empate (3-3), que aún deja alguna opción para la última ronda.
Sin Martien ni Santi, se planteaba ronda complicada, ya que nuestros rivales alinearon bien y eran mejores en todos los tableros. Pero el encuentro estuvo disputado, luchamos bastante y al final nos ganaron por la mínima.
Avanzada la tarde, Alfonso fue el primero en terminar. Jugó de blancas contra una escandinava que se desarrolló normal en las primeras jugadas. El blanco ocupó el centro con d4 y c4 rápido y el negro cambió caballo por alfil en c3. Pascual permitió que Alfonso capturase en f6 un alfil con su caballo, doblando peones y el blanco trasladó su dama al flanco de rey para atacar al monarca negro. La posición de nuestro jugador parecía mejor, pero el negro se defendió doblando torres en la columna “g”. En situación igualada, se firmó el empate. Poco después, Chuso, que también iba de blancas también hizo tablas. Jugó contra una defensa Philidor y la partida transpuso a una Pirc bastante cerrada. Chuso maniobró con su caballo, lo llevó a f5 y abrió con a4 el flanco de dama, pero Sergio estaba sólido. Se cambiaron los alfiles de casillas blancas y Sergio sacrificó el peón de “b” a cambio de ganar el de “e” (con un cambio de caballos entremedio). Se cambiaron las damas y el negro estaba algo mejor, presionando a los peones blancos por las columnas abiertas mientras que las torres blancas estaban a la defensiva. Tras bastantes maniobras, se cambiaron las 4 piezas menores que quedaban y el negro consiguió comerse los peones de “a” y “b”, mientras Chuso se comió el de “c”. Se llegó a un final de torres de 3 contra 2 en el flanco de rey para Sergio, que aún con poco tiempo, jugó a intentar ganar. Pero nuestro jugador defendió correctamente y se firmaron las tablas.
En la 4, Alberto jugó una siciliana de negras en la que el blanco jugó rápido e5, dejando retrasado el peón negro en d7. A cambio, el negro tenía un buen juego de piezas y se desarrolló rápido. Alberto colocó un caballo en d5 y consiguió cambiar las damas, todo en una partida equilibrada. Caramazana se expandió en el flanco de rey con los peones y centralizó su rey, mientras que el negro maniobró con su caballo por el flanco de rey para terminar volviendo a d5. El jugador visitante estaba muy corto de tiempo y tras cambiarse un par de torres por la columna “a”, la otra torre negra se infiltró en el juego y Oria consiguió tras un cambio de alfil por caballo, ganar un peón. Cuando iba a ganar otro peón, su rival sacrificó la calidad, pero omitió una táctica y a la siguiente jugada perdió el alfil restante y se rindió. Cabanas, en la 6, jugó sus esquemas tranquilos – pasivos y sacó sus piezas con normalidad. El blanco cambió un caballo por el alfil de casillas negras y trató de utilizar la clavada del alfil al caballo de f6. Consiguió así crearle un peón retrasado al negro en d6, que sería una debilidad el resto de la partida. El blanco quiso atacarlo con torres y piezas menores y a la vez ganó espacio en el flanco de rey, mientras que nuestro jugador tenía muchas piezas atadas a la defensa. Un caballo blanco llegó hasta f6, la dama a h5 y en posición bastante mala, Cabanas perdió por tiempo.
Pablo, de blancas, jugó su española en una línea bastante teórica contra Castelao y pronto ganó espacio en el flanco de rey. Pero el negro estaba sólido y planeó atacar esos peones adelantados blancos, mientras que Pablo trató de buscar contra juego en el flanco de dama. Tras varias maniobras, se abrió la columna “f” para las negras y la torre se coló en la f4 creando muchos problemas para sostener los peones al blanco, que tenía los caballos muy pasivos. Pablo tuvo que defender ocupando la columna “g” con sus torres y buscando contra juego. Perdió un peón finalmente, pero tenía contra juego con las torres y la dama. La posición parecía mala para el blanco, pero Pablo con poco tiempo encontró recursos con un peón en el campo negro y finalmente, incluso ganó un alfil. Pero Samuel cambió un par de torres y atacó con la dama, dando jaque continuo y se firmó el empate con pocos minutos en ambos relojes (Tras analizar la partida en casa, en la posición final el negro puede ganar, de hecho es mate en 7). Poco después Abel finalizó su partida con derrota. Jugó un gambito Volga bastante temático, aunque Yves hizo el plan de enroque manual pero llevando su rey a h2 y no a g3, como es más habitual. Tras las jugadas de desarrollo temáticas, Abel quiso ganar un peón en b3, pero tras una secuencia táctica compleja, acabó perdiendo una calidad y se cambiaron varias piezas por el camino, incluidas las damas. Quedó un final con torre, alfil y caballo del blanco, por dos caballos, alfil y peón de más de Abel. Lo malo es que las piezas menores no podían atacar nada porque la estructura de peones de Yves era muy sólida. Se cambiaron los alfiles y la torre y el caballo blancos se coordinaron para ganar un peón primero y luego otro más. Al final, tras varios jaques de los caballos que no consiguieron nada, el blanco consiguió avanzar su peón pasado de “d” y cuando se convirtió en dama, Abel se rindió.
La última ronda, el próximo sábado, viajamos a la capital para enfrentarnos al Universidad de Oviedo, que ya logró el ascenso de categoría de forma matemática.
Ronda clave la de este sábado contra quizás el rival “directo” por la salvación. Ellos alinearon muy fuerte, con jugadores poco habituales, pero los nuestros la verdad que pelearon en todos los tableros y al final conseguimos al menos un empate (3-3) que veremos si nos sirve al final.
Peque, de negras, jugó una Pirc, se enrocó y el blanco jugó un rápido e5, ganando espacio en el centro. El negro jugó poco después f6 para quitarse ese peón de encima, pero se quedó con el de “e6” aislado y débil. No obstante, se cambiaron las damas y Omar tendió una celada: capturó un caballo en d5 y cuando Peque recapturó con el peón para mejorar su estructura de peones, el blanco ganó un peón. Aún así la posición negra no parecía perdida, pero Peque no jugó activo y se fue quedando sin espacio. Tras otra buena táctica, el blanco ganó la calidad. En un final puro de torre blanca contra alfil negro, nuestro jugador peleó, pero la torre terminó por imponerse. Omar creó peones pasados en “a” y “h” y aunque dio la torre, pero consiguió promocionar. Con dama de ventaja y otro peón cercano a la promoción, Peque inclinó su rey. En la 4, Balboa de negras jugó una siciliana cerrada y movió muchos peones en la apertura, pero no se quedó del todo mal, consiguió enrocarse y sacar sus piezas menores. Se abrió la columna “d” y se cambiaron alfil y caballo por bando. Tras un mal cálculo, Balboa cambió caballos, cambió damas y ganó un peón, todo seguido, para entrar en un final de dos torres y alfil de casillas blancas por bando, con peón extra del negro. Balboa explotó una clavada por la mencionada columna “d” para atar a las torres blancas y luego buscó atacar a otra debilidad por la columna “b” y ganó otro peón. Tras cambiarse un par de torres, Balboa ganó un tercer peón y se quedó con un peligroso peón pasado en “a” que fue avanzando. En posición perdida, Javier abandonó.
En la última, Eliseo jugó de negras contra una italiana y más o menos consiguió completar la apertura y aunque Toni había ganado mucho espacio en el flanco de dama, el negro se enrocó el largo. Eliseo cambió un par de alfiles y trató de atacar en el flanco de rey avanzando su peón hasta f4 y luego el de “g”, pero se quedó sin tiempos y Toni fue más rápido en el otro flanco, con una peligrosa dama en a7. Tras abrirse la columna “b”, las torres blancas entraron en la posición y el jugador visitante ganó un caballo y siguió con el ataque. Se cambiaron todas las torres y un peón blanco llegó a a6. Sin defensa posible para evitar la futura promoción, el negro se rindió. José Luis debutaba esta temporada y lo hizo de blancas contra una siciliana O´Kelly de Samuel. El negro cambió caballos en d4 y el blanco colocó su dama en d3 y luego ganó espacio en el flanco de dama, mientras que Samuel tenía problemas para movilizar su alfil de casillas claras. José Luis avanzó también en el centro, llevó su dama al flanco de rey y jugó un peligroso “e5”, que además acompañó con un gran caballo en d6. Pero cuando tenía todo para apretar, se quedó sin gasolina mental, cambió ese caballo y pidió tablas, que fueron aceptadas por su rival.
En la 3, Raúl jugó una inglesa que fue respondida con e5 y ambos jugadores sacaron sus piezas normalmente. Manzano pronto ganó espacio en el flanco de rey y en el centro, que quedó cerrado al comienzo del medio juego. El negro quiso atacar, pero Raúl jugó un pronto f4 que paró el ataque negro y luego bloqueó todo el flanco de dama, ya que Manzano se quedó con un alfil “muerto” en a7, dentro de su cadena de peones c7-b6-a5. Pero el centro estaba bloqueado, el flanco de dama también y sólo quedaba una posible apertura de la columna “h”, que el negro ocupó con sus torres. Raúl no tenía mucho espacio para maniobrar y tuvo que hacer jugadas de espera, al no tener plan alguno disponible. Al final, Manzano cerró también la posibilidad de que se abriera la columna “h” y pidió tablas, que fueron aceptadas por Raúl ya que la posición era igualada y sólo tenía un minuto en el reloj. Así pues, el encuentro estaba 2-3 para el A.Rico “C” y quedaba Madera, que estaba jugando de blancas un gambito Morra contra la siciliana de Belarmino. Desde el principio el blanco tuvo iniciativa y el negro movió un sospechoso Rf8 en plena apertura que le dejó con poca movilidad de piezas y sin poder utilizar su torre de h8. Aún así el blanco no encontró quizás el mejor plan y terminó cambiado el alfil y el caballo activos por sus pares negros. De todas formas, el rey negro se quedó en el centro y Madera siguió atacando. Abrió el centro con f4, capturó en e5 y tras una secuencia táctica compleja, el blanco ganó la calidad, manteniendo además unas torres activas y la dama. Pero quizás en esta fase el blanco no jugó del todo fino, ya que Belarmino consiguió cambiar damas, y movilizar su torre de h8, teniendo un peón y el alfil por la torre de Madera. La posición se fue nivelando y ambos jugadores disponían de poco tiempo. Aún con algo de ventaja del blanco, Belarmino hizo una muy mala, perdió una torre en una jugada y tuvo que rendirse.
Muy buena pelea y buen punto el conseguido. El próximo sábado visitamos al Alfil B en Gijón, que ya están descendidos. Necesitamos una victoria y que el A.Rico C pierda para conseguir la permanencia, a ver qué sucede.
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