10/2/19

Por Equipos 19 - Crónica Rd1

Este sábado se estrenó el Campeonato de Asturias por Equipos en nuestra región. El Club Ajedrez Valdesva participa también con dos equipos, en primera división y en primera división de filiales, al igual que la temporada anterior.

El nuevo formato aún se está ajustando y veremos que tal va en 2019. Recordamos que ahora hay cinco categorías: División de Honor (8 equipos “A”), Primera División (8 equipos “A), División de Honor de Filiales (8 filiales), Primera División de Filiales (8 filiales) y segunda división, con el resto de equipos, hasta un total de 23. Cada equipo está formado por 6 jugadores y el ritmo de juego en todas las divisiones es de 90 min + 30s/jugada para toda la partida empezando las rondas a las 16:30h.

Centrándonos en la Ronda 1, comenzamos con buen pié ya que tanto los Lobos como los Dragones vencieron en sus encuentros, ¡enhorabuena!



En Trevías recibimos al Ensidesa C que vino con bastantes jugadores de su cuarto equipo, pero el encuentro estuvo muy igualado. Al final victoria importante contra un posible rival directo por la permanencia.
En la mesa 1, Alberto jugó sus esquemas tipo inglesa y la apertura transcurrió sin problemas por ningún bando. El blanco cambió un caballo y consiguió la temática ruptura b4, quedándose con la apertura semiabierta “b” para sus torres presionando el peón de b7 que se había quedado atrás. Tras mejorar sus torres, Oria mejoró su caballo, ganó un peón y con una buena táctica cambió torres y ganó dos peones más. En un final de dama y alfil por bando pero con un montón de peones de ventaja del blanco, nuestro jugador ganó la partida convincentemente. Madera, con las piezas negras en la 2, jugó contra una Catalana y pronto se cambiaron peones en el centro, aunque de una forma poco convencional. El blanco estaba algo más activo y sin aún sin enrocar el negro, se produjo una larga secuencia táctica que terminó con el cambio de damas y de un par de piezas menores. El negro consiguió acabar el desarrollo y la posición era igualada, con una estructura de peones simétrica. Tras cambiarse un par de torres y un par de alfiles, con todo igualado y más cambios próximos, se firmó la paz.
Alfonso, de blancas, jugó una francesa del cambio y ambos jugadores sacaron sus piezas tranquilamente de forma ortodoxa. El negro jugó c5 y cambió en d4, a lo que Alfonso recapturó con su caballo y lo cambió luego por un alfil en e6. La posición estaba equilibrada y entonces nuestro jugador sacrificó un peón y luego una pieza en el flanco de rey, aunque quizás fue un error de cálculo, porque Luis Lorenzo se comió ambas y mantuvo la pieza de ventaja. Gil trató de poner problemas con su dama y su alfil, tras cambiar las últimas torres, pero el negro parecía tener todo controlado. El negro aseguró un poco su rey y centralizó su caballo de ventaja. Cuando parecía que iba a ganar, con alfil de ventaja, un peón pasado y dama activa, Alfonso encontró un jaque continuo curioso y rescató medio punto para el equipo. En la mesa 4, la partida maratoniana del día, una vez más protagonizada por Eduardo. Con negras en una estructura tipo nimzoindia, ambos jugadores sacaron sus piezas y colocaron varios peones en el centro. El blanco estaba algo mejor coordinado, aunque nada reseñable, hasta que Eduardo sacrificó un peón sin demasiada compensación. Pero tras la apertura de la columna “c”, se cambiaron las damas y un par de alfiles y el negro recuperó el peón capturando en a3 con la torre. Se llegó a un final de 2 torres y caballo de Guillermo contra 2 torres y alfil de Eduardo. Pero entonces el blanco se confundió y perdió una calidad al comerse un peón “envenenado”. Se cambiaron algunos peones y se llegó a un final de 4 peones contra 3 negros en el flanco de rey y dos torres de Edu contra torre y caballo blancos. Eduardo tras maniobrar mucho ganó un peón y luego se cambiaron algunos hasta quedarse sólo uno por bando. Con muy poco tiempo, el negro consiguió cambiar las torres y al final, sacrificando la calidad, llegó a un final de reyes dónde el negro se comió el último peón blanco y sólo tenía que promocionar el peón de “g”. Pero no acertó en la mejor secuencia, se dejó ganar la oposición y la partida terminó en tablas, el ajedrez de competición es tremendo a veces.
En la cinco, Raúl de blancas jugó una inglesa tipo catalana y tras la apertura, dónde se abrió la columna “c”, el negro rompió con e5 y se quedó con el peón aislado en d5. Raúl bloqueó su avance con su dama y mejoró sus torres. En posición igualada, con una buena secuencia de avances de peones consecutivos, el blanco ganó el alfil negro a cambio de un peón. Poco después recuperó el peón y consiguió cambiar damas. En un final de torres con alfil extra, aunque no tuvo la mejor técnica, finalmente encontró un buen plan, consiguió un peón pasado en “b” y lo fue avanzando con ayuda de la torre y del alfil desde la distancia. Cuando el peón llegó a b7 y amenazaba con convertirse en dama, Anna Victoria se rindió. Cabanas, de negras, jugó su “rara Philidor” y al menos salió más o menos vivo de la apertura, aunque le sigue costando bastante hacer cosas “normales”. Beatriz se quedó con más espacio, desarrolló sus piezas, centralizó las torres y rompió con e5. El blanco tuvo una buena táctica que no jugó dónde ganaba material decisivo y Cabanas, tras cambiar un par de torres, parecía que estaba en la partida. El negro mejoró, igual estaba mejor, pero no acertó y quiso mantener piezas en el tablero aunque probablemente varios finales le eran favorables. En un despiste importante de cálculo, el negro perdió un caballo limpio en una jugada, una pena. Poco después cayeron dos peones más y con el rey negro expuesto al ataque de varias piezas blancas, Cabanas tuvo que abandonar.
Victoria por la mínima, muy luchada en casi todos los tableros, felicidades a todos. A seguir, el próximo sábado visitamos Oviedo para enfrentarnos al Ciudad Naranco C


Viajaron (diría que por primera vez) los Dragones hasta Infiesto para abrir el campeonato contra un equipo recién ascendido, el Al Paso. A pesar de que sobre el papel teníamos mejores jugadores en casi todos los tableros, como es tradición nos cuesta arrancar y no jugamos bien, hasta tal punto que pudimos ganar por la mínima y gracias.
 El primero en terminar fue Maikel, con victoria. Con las piezas blancas jugó contra una india de rey del negro que terminó siendo un doble fianchetto. El blanco cerró el centro con d5 y desarrolló con normalidad, teniendo más espacio. Se abrió la columna e y se cambiaron un par de piezas menores, pero la posición era de ligera ventaja blanca pero poco más. En un error táctico del negro, nuestro jugador colocó una torre en e7 atacando la dama y amenazando un “molino” curioso, así que David tuvo que sacrificar la dama por una torre. A partir de ahí la partida fue más sencilla, Maikel fue cambiando piezas y con la dama y un peligroso peón pasado en “d” ganó la partida. En la 5 José Luis jugó de negras contra una especie de estructura catalana por transposición. Pronto igualó la partida pero el blanco consiguió expandirse en el flanco de dama ganando espacio con c4 seguido de c5 y a partir de ahí a nuestro jugador le costó encontrar plan. El blanco fue cambiando piezas y consiguió un final favorable, de dama y torre contra dama y torre. Además, José Luis estaba muy apurado de tiempo, pero cuando todo pintaba mal, el negro consiguió contra juego con la dama y con jaque perpetuo se firmó el empate.
 

Abel de blancas jugó una estructura Maroczy de blancas y estuvo muy cómodo durante la apertura y el medio juego. El negro se quedó sin espacio y no pasó con sus piezas casi de la sexta fila en toda la partida. Tras cambiar en d5 unos caballos y ganar la séptima fila con la torre, el blanco abrió el centro y con múltiples amenazas ganó una pieza y dejó un peligroso peón defendido en f7. Con una bonita táctica final, Abel dio mate con el alfil y ese peón de f7 para lograr la victoria. Casi a la par, Pablo hizo tablas. Con negras jugó contra un sistema Londres y pronto consiguió capturar el alfil de casillas negras y romper la estructura blanca de peones. Pero luego eligió un plan flojo, el blanco rompió muy bien en el centro y se adueñó de la iniciativa jugando aún contra las piezas negras sin desarrollar. Pablo quiso sacrificar un peón para liberarse, pero cuando podía capturarlo, el blanco no lo hizo, cambió torres y luego un par de caballos, llegándose a un final de dama y torre contra dama y torre y alfiles de distinto color en el tablero. En posición complicada pero igualada y con pocos minutos en el reloj del capi, se firmó el empate.
 

Omar Alonso, del "Al Paso"
Quedaban dos partidas, Santi había salido muy bien de la apertura ganando el peón central de d4 sin compensación aparente, pero le costó encontrar un plan claro y gastó mucho tiempo de reloj. Mantuvo siempre el control de la posición y consiguió incluso ganar otro peón, aunque se abrió la columna “f” para las torres blancas. El negro ganó un tercer peón, pero súper apurado de tiempo el blanco siguió peleando y consiguió liarle, al entrar en f7 con la torre y combinar dama, caballo y torre contra el rey de Santiago. Con escasos segundos en el reloj y teniendo que defenderse, la partida se complicó mucho, el blanco recuperó los peones y seguía atacando, hasta que al final nuestro jugador consiguió cambiar damas. En el final que restaba, se simplificaron más peones y con un cambio final de piezas forzado por el negro, se firmó el empate. Martien, en la dos de blancas había jugando contra una Najdorf y desde el inicio quiso ganar ya que jugó f4, g4 y h4 casi de forma consecutiva, pero P.Cantora consiguió el cambio de damas y se entró en un final de dos torres, caballo y alfil por bando que se prolongó muchísimas jugadas. Quizá había algo de ventaja blanca, pero el negro se defendía muy bien y no parecía existir plan claro para ganar. Martien lo intentó de todas maneras, incluso rechazando varias ofertas de tablas y al final, como suele suceder, por tanto apretar se pasó de frenada y el negro consiguió activarse muy al final y ganar primero un peón y luego otro. Tras cambiar las últimas torres, en un final de alfil negro contra caballo blanco, el rey negro entro en juego de forma decisiva y el punto se quedó en Infiesto.

 
 
Victoria por la mínima que nos viene muy bien para comenzar el torneo, aunque ya se sabe que el ajedrez es complicado y hay que pelear siempre. El próximo sábado nos enfrentamos en Trevías al Mieres A, ¡a por ellos!

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