Primera jornada de los “Play-Offs” para nuestros dos equipos, que coincidieron en Trevías y compartieron la sala de la Biblioteca del Colegio Público San Miguel, que otra vez más, colabora con el club. ¡Muchas gracias desde aquí por dejarnos jugar allí el pasado sábado!
En los tableros, cal y arena: los Dragones perdieron y los Lobos ganaron, así que bastante bien.
Nos visitó el club ovetense del Ciudad Naranco, que alineó buen equipo y consiguió ganarnos bastante bien.
En el tablero 1, Martien jugó contra una siciliana Lowental de Luis Marcos y pronto se cambiaron damas. El blanco enrocó en corto, y el negro lo hizo en largo, pero la posición era igualada. Nuestro jugador se quedó con la pareja de alfiles, pero peor estructura de peones en el flanco de dama. Tras abrirse la columna “b” y cambiarse un par de torres, las simplificaciones se fueron sucediendo hasta llegar a un final de torre, caballo y peón negros contra torre, alfil y peón blancos. Entonces se firmó la paz. En la 2, ambos lados sacaron sus alfiles por el finchetto de rey y luego pusieron los peones en el centro, en e4 y e5 respectivamente. Tras la apertura, el negro rompió en el flanco de dama con b5-b4, mientras que Reno lo hizo en f4 y capturó en e5, abriendo la columna “f” para su torre. Tras una buena combinación iniciada por un sacrificio de calidad en f6, y tras una secuencia de cambios, el blanco salió con calidad de ventaja y mejor posición. Abel quiso atacar al rey, pero fue perdiendo peón tras peón sin conseguir mucho contra juego. Tras el cambio de damas nuestro jugador aún peleó un rato largo, pero con 3 peones de menos, terminó por abandonar en posición desesperada.
Chuso jugó contra la francesa de Edu “Pela” y tardó en decidir dónde situar su rey, ya que jugó un g4 ganando espacio que parecía debilitar el flanco de rey blanco. Se cambiaron de forma poco ortodoxa un par de caballos y luego un alfil por otro caballo blanco, quedando Chuso con peón de más doblado. Además, el rey negro tuvo que ir hasta “g8”, y quedó cortado por un alfil de Chuso situado en h6, dejando a la torre negra encerrada en h8. Se cambiaron las damas y el rey blanco se quedó en el centro del tablero. Nuestro jugador, aprovechando el rey cortado del rival, jugó bastante bien, apretó con sus torres la posición negra, consiguió cambiar su peón débil de c3 por uno negro y cambió un par de torres, quedándose con la séptima negra. Combinando amenazas de mate y jaques, el blanco consiguió ganar otro peón y poco después otro más. Con el caballo negro pasivo y tantos peones de ventaja, aunque fue un trabajo de varias jugadas, los peones blancos fueron avanzando y el de “d” consiguió transformarse en dama. Edu no abandonó y jugó casi hasta el mate, pero su posición no tenía salvación y acabó por abandonar. ¡Buena partida! José Luis de negras jugó ante la siciliana cerrada de Pablo Rivas y pronto cambió el alfil de casillas negras blanco por un caballo. Su posición, aunque un pelín tardía en el desarrollo, no parecía mala, pero tras el cambio de damas y unas jugadas muy precisas del blanco, el negro se quedó sin poder enrocar y con poca coordinación de piezas. José Luis buscó contra juego en el flanco de dama, pero las torres blancas se doblaron en la columna “e” y una de ellas llegó a e7. El caballo blanco se unió al ataque y el negro perdió un peón y no pudo evitar que ambas torres se doblaran en la 7ª fila negra. Cuando un peón llegó además a d7, el negro tuvo que abandonar porque iba a perder mucho material.
Alfonso, de blancas, jugó contra la francesa de Alberto una Tarrasch y ambos jugadores desarrollaron de forma bastante temática sus piezas. En el comienzo del medio juego, tras una serie de cambios sucesivos el negro consiguió una posición más activa, presionando con todas sus piezas pesadas en f2. Merced a dicha amenaza, el negro ejecutó un buen pseudo-sacrificio de calidad para luego dejar a la torre de f2 clavada “de por vida” y con todas las piezas blancas atadas, Alfonso se rindió. En la última mesa, Cabanas jugó su Philidor de negras y terminó bastante bien el desarrollo. Juan Alberto sacó también sus piezas, mejoró un caballo que llevó hasta g3 y abrió el centro en d4. La posición estaba igualada y tras un cambio de caballos en el centro del tablero, se cambiaron también un caballo por un alfil y un par de peones en el proceso. El blanco quizás tenía una posición algo más sencilla de jugar y nuestro jugador no acertó con el plan, perdió varios tiempos con su dama y ayudó a mejorar a las piezas blancas, mientras que las suyas se quedaron algo estáticas. Al final, aprovechando una clavada, el blanco invadió la séptima negra, ganó un peón y cuando añadió a la ecuación el caballo, las múltiples amenazas obligaron a Cabanas a rendirse.
Derrota justa que hace que el Ciudad Naranco nos adelante en la clasificación. El próximo sábado visitamos al Mieres A, que no tiene opciones de ascender, a ver qué tal lo hacemos.
Recibieron los Lobos al Mieres “B”, equipo que casi no tenía opciones de permanencia y que además sólo vino con 5 jugadores. Una lástima para Marcos, que aunque consiguió el punto para el equipo, no pudo jugar su partida, que es de lo que se trata.
En el tablero 1, Oria jugó su inglesa y su rival contestó con una variante simétrica. Tras un cambio de caballos en d5, en otra secuencia bastante forzada, se cambiaron las otras tres piezas menores entre sí, para llegar a un final con todas las piezas mayores sobre el tablero. La partida era muy igualada y aunque ambos jugadores maniobraron, tras el cambio de damas en un final de 4 torres y pocas debilidades, ninguno pudo progresar demasiado y se firmó el empate. Madera, de negras, jugó una francesa y ambos desarrollaron sus piezas de forma correcta. Se cambiaron dos alfiles y el blanco se quedó con un peón aislado en d4. Madera mejoró su dama, pero perdió un peón en b7 y no consiguió demasiada compensación por él. Luis tenía una posición sólida, y el negro atacó el flanco de rey, pero el blanco reaccionó bien y recordó a Madera que el rey negro tampoco estaba muy seguro en esa zona. Se produjo entonces una serie en cadena de cambios, difícil de calcular, dónde al final el negro recuperó el peón y al llegarse a un final de alfil contra caballo, se firmaron las tablas.
Edu jugó su Sistema Londres y pronto cambió el alfil en d6, doblando peones. Tras sacar todas las piezas, el negro abrió la posición en e5, se cambiaron un par de piezas y se abrió la columna c. La partida fue muy equilibrada, incluso el negro parecía que podía estar mejor, ya que el caballo apuntaba a ser mejor pieza que el alfil blanco. Pero Edu siempre pelea hasta el final, mejoró su torre y en un despiste de Ulpiano ganó un peón central. A partir de ahí todo fue más fácil, el blanco cambio torres, ganó otro peón. Poco después un tercer peón y al final, atrapó a un caballo negro en campo blanco y forzó al negro a rendirse. Raúl jugó contra la española del cambio de Félix y ambos jugadores sacaron sus piezas restantes y enrocaron en corto. Se cambiaron otro par de piezas menores por lado y la posición se cerró bastante ya que todos los peones seguían aún en el tablero. Raúl parecía tener un mejor caballo que el alfil negro, pero estando todo tan bloqueado, poco pudo hacer. Al final se abrió la columna “a”, pero se la quedó el blanco. Se comenzó una fase de maniobras y más maniobras, con dobles repeticiones incluidas que al final alguno de los dos jugadores rompía, y la partida continuaba. Se cambiaron las últimas torres, pero la dama blanca estaba muy activa y no permitía al negro hacer demasiado constructivo, pero tampoco Félix podía progresar. Como a veces pasa, al final el blanco cedió la columna “a”, la dama negra se activó y el blanco sacrificó dos peones centrales para tratar de mejorar sus piezas y buscar la victoria. Raúl defendió bien y con un peón cercano a la promoción, consiguió tras más de 70 jugadas el punto entero. ¡Grande!
Quedaba Eliseo, que jugó sus esquemas de peón de dama y en plena apertura, perdió un caballo y pudo perder otro más, pero su rival no lo capturó. Con pieza de menos, el negro cambió otro par de piezas y luego Eliseo cambió las damas. El negro tenía buenas casillas para su caballo, pero no encontraba la manera de progresar y se lió un poco, dando opciones de contra juego a Eliseo, que consiguió ganar un peón y mantenerlo pasado en c6. Además, el blanco cambió un par de torres y llevó la otra a la séptima. Seguía peor, pero Eliseo centralizó el rey y ganó otro peón más, para conseguir una posición con opciones. Pero entonces perdió el peón pasado de c6, y no consiguió encontrar un buen plan. José Luis Fernández consiguió con bastante sufrimiento ganar el alfil blanco y tras casi 4h de juego, ganó la partida.
Victoria para seguir con opciones de permanencia, aunque no será fácil. El sábado que viene vista a Gijón para medirnos al Ateneo Obrero 1881 B
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