Nueva ronda del torneo por equipos en Asturias, con buenos resultados para los nuestros. Los Dragones en casa vencieron contundentemente por 5.5-0.5 al fuerte equipo del Mieres A mientras que los Lobos rascaron un valioso empate en Infiesto contra el Al Paso (3-3)
Jugamos contra el Mieres en Trevías, un enfrentamiento ya clásico de las últimas 3 temporadas, normalmente con ida y vuelta. En esta ocasión, aunque hubo lucha en varios tableros, el marcador final fue claro para nosotros, cediendo tan sólo unas tablas y venciendo en los restantes tableros.
El primero en ganar fue Abel, que jugó de blancas una estructura tipo Marozcy con blancas y pronto se quedó con más espacio y posición cómoda. El negro sacrificó un peón en b5 y aunque mejoró sus torres, no parecía tener compensación suficiente y los peones pasados del blanco en “a2” y “b5”. Además de estar mejor en el flanco de dama, Abel quiso también mejorar en el centro y ganó una calidad. Pero el negro no recapturó el caballo y tras una secuencia precisa de jugadas el negro perdió otra pieza y se quedó con torre de menos. A las pocas jugadas Caramazana se rindió. Chuso jugó una siciliana cerrada y ambos jugadores sacaron sus piezas, aunque el blanco no enrocó y comenzó a hacer jugadas algo extrañas. Se cerró el centro y el negro enrocó en largo, mientras que el rey blanco al final se decidió y se fue al corto. Chuso rompió el centro con f6 y capturó en e5 poniendo presión en esa casilla por unas cuantas jugadas. Poco después activó ambos alfiles ganando tiempos sobre la dama blanca y situó una torre en la columna semiabierta “f”. En una buena secuencia, no sólo ganó una pieza, sino que situó un peón en f2 defendido. A partir de ahí, Chuso no se complicó mucho, cambió damas, abrió la columna “h” para sus torres y trató de promocionar su peón de “f2”. Con todo de más y el peón a punto de convertirse en dama, José Luis se rindió.
Yves, del Mieres |
Martien jugaba contra la Caro de Lázaro y ambos jugadores completaron su desarrollo de forma bastante temática en este tipo de apertura, con algo más de espacio para el blanco, pero una estructura muy sólida del negro. El blanco primero ganó espacio en el flanco de dama con a4-a5 y luego cambió un caballo en f6, pero no parecía que había conseguido gran cosa. El negro situó una torre en la 5ª fila, un tanto extraña, que bailó entre e5, h5, c5, c4 y al final retornó a c7 mientras que el blanco fue ganando tiempos y cambiando sus alfiles de diagonales. La ventaja blanca era ya más clara y fruto de ello Martien ganó la calidad. A partir de ahí consiguió cambiar damas, conservando una sana posición y siguió atacando. Al final la torre penetró en la séptima fila y Lázaro abandonó ante la pérdida de más material y nulas opciones de contra juego. Quedaba Dani que estaba jugando contra la eslava de Castelao en un partida muy equilibrada desde la apertura. El negro situó un caballo en c4 y luego se expandió en el flanco de rey con h6-g5 y luego incluso g4, dejando su rey en el centro. Tras un cambio de piezas menores en el centro, el negro se quedó con los dos alfiles, pero Repullo ganó un peón y centralizó sus dos caballos, uno en c5 y otro en e5, controlando bien el tablero. Castelao abrió la columna “h” y quiso atacar con su torre, pero el blanco defendió bien, cambió un alfil negro y reorganizó sus piezas defendiendo el peón de ventaja. Con poco tiempo en el reloj de ambos jugadores (menos de 3 minutos), la posición blanca parecía muy buena, pero entonces Dani se dejó la calidad en 1 que su rival, increíblemente, no se comió. A la siguiente jugada el blanco movió la torre y coordinando dama y caballo, definió la partida a su favor.
Lázaro, del Mieres. Visitad su canal de twitch "Ajedrez para mortales" |
Clara victoria que nos hace ponernos líderes de la categoría. El próximo sábado recibimos al Siero A en casa, que van segundos.
Viajaron hasta Infiesto los Lobos para enfrentarse al duro equipo del Al Paso, pero al llegar ya se enteraron de que Rodrigo había ganado su partida al no tener rival. Una lástima tener incomparecencias y más como equipo local, lo que queremos es jugar una partida de ajedrez y disfrutar.
Jugando bastante rápido como suele ser habitual, Balboa de blancas jugó contra un gambito Budapest de su rival. Quiso mantener el peón de ventaja, pero pronto lo devolvió y ganó espacio en el flanco de dama. El negro tenía la pareja del alfiles y mejor desarrollo lo que le proporcionó ganar un peón. Se cambiaron las damas y Balboa perdió otro peón para cambiar uno de los dos alfiles. Se llegó entonces a un final de dos torres y alfil contra dos torres y alfil. Tras varias maniobras y buena defensa de la segunda de Luis, se cambiaron un par de torres, pero Balboa perdió otro peón. Para recuperarlo tuvo que cambiar torres y se llegó a un final de alfiles de diferente color que parecía perdido, ya que el negro tenía dos peones pasados y unidos en “b” y “c”. Sin embargo, Balboa siguió a lo suyo, llevó el rey hasta h5 para capturar un peón negro y dejó al alfil defendiendo ambos peones, mientras que el rey negro no encontró el camino de paso. Con el peón pasado en “h” avanzando, el negro no consiguió llevar su alfil para controlarlo y al final se rindió en posición aún no del todo clara.
Alfonso de negras jugó sus esquemas estilo pirc de negras y pronto ganó espacio en el ala de dama y terminó el desarrollo. El blanco cambió su caballo de f4 por el alfil de e7 en una posición bastante equilibrada. Ambos jugadores maniobraron y el blanco se quedó al fin con la pareja de alfiles y cierta presión sobre el caballo de f6, que estaba clavado. Al final el alfil se cambió por el caballo y Alfonso mantuvo las damas en el tablero, doblando su estructura de peones. Al poco, el negro perdió un peón en a7, que no parecía muy importante, pero, aunque intentó buscar contra juego en el centro, no lo consiguió del todo. Tras perder un segundo peón, Alfonso no vio un jaque intermedio y al ver que perdía otra pieza, tuvo que abandonar. Edu jugó su sistema Londres y se llegó a una estructura conocida dónde ambos jugadores completaron sin problemas el desarrollo. El negro cerró con c4 el centro, pero Eduardo jugó pronto b3 y dejó débil su casilla de c4 y su peón de c3, y sobre esos puntos giró el medio juego. Alejandro cambió primero los alfiles de casillas claras y luego los de casillas oscuras y concentró sus torres presionando el punto c3, mientras que el blanco hizo lo suyo en la defensa. Se cambiaron las damas y por fin el último caballo negro llegó al punto d5 y consiguió desnivelar la situación ganando un peón en b4 importante. Aunque Eduardo se defendió largamente, poco después perdió otro peón en el flanco de rey y no consiguió quitarse de encima la presión sobre su peón de c3, que le hizo tener todas sus piezas defendiéndolo. Con dos peones de ventaja, el negro encontró una buena táctica para simplificar y llegar al final de torres. A partir de ahí, el negro avanzó sus peones pasados de “g” y “h” y el blanco no pudo detenerlos y cuando éstos llegaron a tercera, Eduardo inclinó su rey.
Eliseo jugó de negras contra d4 y se quedó pronto algo pasivo ya que sacó su caballo por c6, bloqueando al de c7. Eso le costó que su alfil de c8 no tuviera fácil salida. El caballo de c6 por fin saltó, pero entonces el negro perdió el peón de c7 sin compensación. Con peón de desventaja, se cambiaron todas las torres por la columna “c” y Eliseo parecía que había conseguido algo de actividad con su dama y su caballo. Pero el blanco maniobró para cambiar dichas piezas y en un final con tres piezas menores, consiguió además ganar otro peón. A las pocas jugadas, otro peón negro fue capturado y se cambiaron los últimos alfiles, llegándose a un final puro de caballo contra caballo, pero con 3 peones de más de Antolín. Eliseo peleó bien y aguantó muchas jugadas, pero tras casi 70, tuvo que abandonar ya que su rival iba a promocionar uno de sus peones. ¡Buena pelea!
Con el encuentro desfavorable por 3-2, quedaba Alberto que jugaba contra el sistema Londres de Omar en la mesa 1 con negras. Oria desarrolló sus dos alfiles por fianchetto y ambos jugadores completaron el desarrollo sin problema. Tras el cambio de alfiles de casillas blancas, Omar cerró el centro con d5 y se llegó a una estructura tipo “Volga” dónde las negras jugaron en el flanco de dama, especialmente en la columna “b”. El blanco por su parte jugó g4 y quiso atacar en el otro flanco y en el centro, momento que aprovechó Alberto para comer el peón de c4. Mientras tanto el blanco jugó e5 y quiso atacar, pero Oria defendió con frialdad y siguió haciendo jugadas en el flanco de dama y activando su torre y su dama, mientras que con un caballo en f8 y el alfil de g7, protegía a su rey. Tras un cambio de torres, la dama negra fue atacando piezas blancas y dando algún jaque hasta que capturó un peón en d6 que estaba pasado. Con dos peones de más, el blanco recuperó uno, pero la dama negra era muy activa y Oria jugó muy bien, dando jaques y capturando todos los peones del flanco de rey, manteniendo siempre la presión. Al final el jugador local perdió una torre en una jugada y tuvo que rendirse.
Con el encuentro desfavorable por 3-2, quedaba Alberto que jugaba contra el sistema Londres de Omar en la mesa 1 con negras. Oria desarrolló sus dos alfiles por fianchetto y ambos jugadores completaron el desarrollo sin problema. Tras el cambio de alfiles de casillas blancas, Omar cerró el centro con d5 y se llegó a una estructura tipo “Volga” dónde las negras jugaron en el flanco de dama, especialmente en la columna “b”. El blanco por su parte jugó g4 y quiso atacar en el otro flanco y en el centro, momento que aprovechó Alberto para comer el peón de c4. Mientras tanto el blanco jugó e5 y quiso atacar, pero Oria defendió con frialdad y siguió haciendo jugadas en el flanco de dama y activando su torre y su dama, mientras que con un caballo en f8 y el alfil de g7, protegía a su rey. Tras un cambio de torres, la dama negra fue atacando piezas blancas y dando algún jaque hasta que capturó un peón en d6 que estaba pasado. Con dos peones de más, el blanco recuperó uno, pero la dama negra era muy activa y Oria jugó muy bien, dando jaques y capturando todos los peones del flanco de rey, manteniendo siempre la presión. Al final el jugador local perdió una torre en una jugada y tuvo que rendirse.
Empate muy trabajado contra un buen equipo, el próximo sábado recibimos en Trevías al Candás B.
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