Por Equipos 19 - Crónica Rd10

Llegó a su final esta edición del Campeonato por Equipos en Asturias 2019. En División de Honor el campeón (ya la ronda anterior fue matemático), fue el Real Oviedo A, que de nuevo manejó bien la máxima división del ajedrez asturiano, consolidando su apuesta por una mezcla de veteranos y jóvenes jugadores que apuntan muy buenas maneras. ¡Enhorabuena! Subcampeón de Asturias quedó el Oviedo 93 A y tercero fue el Grupo Cultura Covadonga A 

Foto tomada de la web de la FAPA, los Campeones de Asturias 2019

En clave Valdesva la última ronda no fue buena para nosotros, ambos equipos perdieron.

Recibían los Dragones en Trevías al equipo del Antonio Rico A, que ya estaban ascendidos antes de jugar. Buen ambiente en la previa y luego en los tableros los visitantes fueron muy superiores y nos ganaron por un claro 1-5.

Cabanas jugó de blancas contra el dragón de Samuel. Sin completar del todo la apertura, nuestro jugador entró en una táctica que le iba a hacer perder una calidad, pero para “salvarla” el blanco sacrificó dos piezas. Con dos alfiles de desventaja y posición complicada el blanco se rindió. Chuso de negras jugó contra la Trompowsky de Adán y aunque el negro perdió algún tiempo con la dama, tenía una buena posición al comienzo del medio juego. El negro quiso jugar activo y sacrificó un peón central, pero no pareció nunca encontrar la compensación suficiente por él, aunque dio algunos jaques con la dama. Adán maniobró con su caballo, lo cambió por un alfil negro y ganó otro peón más. Con la columna “g” abierta y el rey negro en peligro, Chuso se fue a comer peones al flanco de dama, mientras que Adán atacó al monarca negro. Al final con todas las piezas negras paralizadas, el caballo blanco entró el juego y amenazó con dar el golpe de gracia, así que Chuso tuvo que rendirse por primera vez en la temporada.

Nico jugó contra una apertura de dama y completó bien la apertura. Ganó espacio en el flanco de rey y luego enrocó en largo, lo que dio opciones a Sergio de ganar muchos tiempos y espacio con sus peones en el flanco de dama. El blanco consiguió derribar las defensas negras, ganó primero un peón, luego una pieza y al final consiguió dar mate al rey negro en c8 con un caballo. En la mesa 1, Pablo jugó su española contra una variante conocida de Agüera. Se cambiaron dos pares de piezas y poco después otro par de caballos. La posición parecía algo más cómoda para el negro, que cambió también las cuatro torres para llegar a un final de dama y caballo negros contra dama y alfil blancos. El alfil de Pablo era un poco torpe y la mayoría de peones en el flanco de dama ponía en aprietos su posición. Javier cambió damas pensando que ganaba el final de forma “sencilla”, pero Pablo defendió bien y centralizó su rey, nivelando la posición. Con poco tiempo en el reloj y posición complicada de defender, el blanco omitió una simple jugada del negro y se quedó peor, perdió un peón y tuvo que cambiar el alfil por el caballo llegando a un final de reyes perdido y Pablo abandonó.

Santi jugó su inglesa contra una variante simétrica de Fernando. Tras abrirse el centro, se cambiaron alfil y caballo por bando en una posición muy igualada. Se cambió también el alfil del fianchetto blanco y justo después las damas, llegándose a una posición con estructura de peones simétrica y dos torres y caballo por lado. Santi ahí estuvo algo más preciso que su rival, dobló torres en c, llevo una a la séptima y ganó un peón. Tras el cambio de un par de torres, con poco tiempo en el reloj, Santi lo siguió intentando pero quizás no jugó alguna línea un poco más crítica y permitió al rey negro llegar a defender al flanco de dama. Tras una serie de maniobras, el blanco ganó un peón, pero se cambiaron caballos y la torre negra se activó. En un final de torres de 3 peones blancos (aislados) contra dos negros, Santi no podía progresar, así que devolvió el peón y en un final totalmente igualado se firmó el empate. Quedaba Martien, que jugaba con negras en la dos contra los esquemas de peón de dama de José Antonio. El blanco cambió su alfil en f6 por el caballo negro y ambos jugadores completaron su desarrollo. En el medio juego se abrió la columna “c”, se cambiaron un par de caballos y el negro ofreció el cambio de damas en g6, doblando el peón de “f”. Tras unas maniobras, se cambió el alfil negro por el último caballo blanco, se abrió la columna “c” y se cambiaron todas las torres, para llegar a un final de alfiles de casillas claras con 7 peones por jugador. El blanco estaba mejor al tener más peones centrales y su rey y su alfil más activos, pero se entró en una fase en que José Antonio quería mejorar la posición, pero no veía como y Martien se defendía bien, pero de forma pasiva. El blanco no encontró quizás la mejor secuencia y al final, aunque se quedó con un peón pasado en “d”, el negro consiguió otro en “b” que le daba contra juego para igualar la partida. Como suele suceder el blanco quiso forzar, jugó un f5 desdoblando el peón doblado de g6 negro y entonces el negro avanzó su peón hasta b2. Con mejor rey y el peón de “d” controlado, pero con pocos segundos en el reloj, Martien parecía que iba a ganar al encontrar la secuencia ganadora. Pero en el último momento, se confundió, el blanco reaccionó bien, sacrificó su alfil a cambio de poder también coronar dama (cosa que hizo un turno anterior el negro). Así se llegó a un final de dama y alfil contra dama y peón imposible de ganar y tras casi 5h de juego y 98 jugadas, se firmó el empate.

Finalizamos la temporada con derrota y en tercer puesto de este “play off” por el ascenso a división de honor. Buena temporada de los Dragones, otra más. Enhorabuena al Antonio Rico A y al Ciudad Naranco A que ascendieron justamente.

Último desplazamiento del año para los Lobos, hasta Avilés, para medirse al Ensidesa C en un duelo a cara o cruz para conseguir la permanencia. El encuentro fue tenso y disputado como se preveía y en algunos tableros no tuvimos la suerte de cara. Al final, ganaron los locales por 4-2, lo cual implica que ellos se salvan y nosotros descendemos. ¡Enhorabuena al Ensidesa C!

En la mesa 3 Alfonso jugó de negras contra un ataque indio de Adrián. Se abrió la columna “c” y ambos jugadores completaron el desarrollo. Por esa columna se cambiaron un par de torres y el negro trató de conseguir algo en el flanco de dama, pero el blanco se defendió sin muchos problemas y cambió el caballo por el alfil negro. En situación simétrica de peones y posición igualada se firmó el empate. Eliseo, en la última mesa, jugó sus esquemas de dama y enrocó pronto, ganando espacio con c5. Pero empezó a jugar en el flanco de dama sin sacar su alfil de casillas negras y perdió un peón. Además cambió dos piezas por una torre de Luis Emilio, quedándose el negro con mejores piezas menores y más numerosas. Cuando las piezas negras se coordinaron, atacaron el punto f2 blanco y al perder la torre limpia Eliseo se rindió.

Raúl jugó una italiana en el que el blanco jugó un pronto c3 y en plena apertura se produjo una sucesión de cambios que hizo que el rey perdiera su derecho al enroque, aunque Raúl consiguió cierta ventaja de desarrollo. Atacando la dama con los peones del flanco de dama, el negro ganó un peón y conservó la iniciativa, lo que hizo que consiguiera ganar la calidad. La posición negra era superior, las damas se habían cambiado y la torre de a1 blanca aún ni jugaba. El negro cambió su último caballo por el del rival y se propuso cambiar la última torre blanca. Cuando lo tenía todo de cara, cometió un error grave y perdió la torre en una jugada, por lo que pasó a tener caballo de menos. Nuestro jugador remó muchas jugadas, cambió todos los peones del flanco de dama y trató de defender el 3 contra 2 del flanco de rey. Y lo hizo un montón de jugadas, pero finalmente Pablo Arjona mejoró su rey, maniobró con su caballo y fue paralizando al rey de Raúl. Al final, tras más de 80 jugadas, el blanco consiguió promocionar su peón de “f” y el negro abandonó. ¡Una pena! Eduardo, en la 3, jugó su Sistema Londres y pronto Jorge se quedó con el peón aislado en d5, contra la mejor estructura de peones del blanco. El negro cambió en d4 un alfil por un caballo de Eduardo, que centralizó la dama en esa casilla. Tras centralizar las torres, el blanco estaba cómodo pero la posición negra era sólida. Entonces en una secuencia de cambios, Jorge no acertó con la línea buena y perdió una pieza limpia. A partir de ahí todo fue más sencillo para el blanco, que tenía dos alfiles y torre contra caballo y torre negras. Aún así, el negro defendió tenazmente muchas jugadas, pero al final los alfiles se hicieron notar, obligaron a los peones negros del flanco de dama a avanzar y cuando iban a ser capturados, con las piezas pasivas además, el negro abandonó.

Quedaban Alberto y Madera. Oria, en la 1, jugó de negras contra 1.b3 de Benito y pronto el blanco cambió el alfil en f6, doblando peones negros. Ambos jugadores finalizaron el desarrollo y la posición era nivelada. Tras varias maniobras con las piezas menores y la centralización de las torres, el negro abrió en d5 y colocó otro peón más en casillas blancas. Luego se cambiaron todas las torres por la columna “c” (una vez más) y poco después también las damas, llegándose a un final de dos alfiles negros contra alfil y caballo blancos, con 7 peones por bando. Justo entonces Benito ganó el peón de d5 y se quedó con el caballo, contra el alfil de casillas oscuras de Alberto. El negro intentó defenderse, pero el blanco centralizó su rey y obligó al alfil negro a estar pasivo, mientras saltaba de un flanco al otro con el caballo. Al final, con mejor rey y un peón pasado, el caballo se impuso y Oria se rindió. Madera jugaba de blancas contra la siciliana de Lionel y pronto se cambiaron un par de peones centrales. El negro se quedó con el de “d6” débil, pero antes de terminar la apertura, se deshizo de él y se entró en una posición sin peones de ningún jugador en las columnas centrales “c”, “d”, “e”. Tras conseguir sacar las piezas, el blanco cambió un caballo por un alfil negro en e6 y consiguió un peón débil al que tratar de atacar. Y Madera lo intentó con su par de alfiles pero Lionel mantuvo la calma y defendió bien. Tras no ver bien cómo progresar, el blanco cambió las últimas torres y el también un alfil por el caballo rival. Ambas damas se comieron los peones rivales del flanco de dama y al final Madera consiguió comerse el peón de “e” que había quedado débil. Incluso simplificó la posición hasta un final de reyes que a priori parecía muy favorable, pero nuestro jugador no acertó con las mejores jugadas y Lionel consiguió salvar el empate.

Al final derrota por 4-2 que hace que perdamos la categoría. En cualquier caso dimos la cara en esta categoría todo el año, a pesar de al final quedarnos con un poco de sabor agridulce, pero así es el ajedrez. ¡A mejorar para el futuro!

Para finalizar, muchas gracias  a todos los lectores ocasionales o regulares de nuestras crónicas aquí en el blog. Un saludo y gracias por apoyar al Valdesva. ¡Aúpa Equipo!

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