6/12/22

Por Equipos 2022 - Rd10

 CAMPEONATO DE ASTURIAS POR EQUIPOS 2022

RONDA 10; 06/12/2022

Finalizó el torneo por Equipos de Ajedrez en nuestra región en la edición de 2022 con la victoria final, sufrida y peleada del Ciudad Naranco A, que en la última jornada y en el duelo decisivo, venció al Antonio Rico A en Xixón y se proclamó nuevo Campeón de Asturias por escuadras. ¡Enhorabuena y a disfrutarlo, sin duda el club más activo de Asturias y del que tenemos todos que seguir aprendiendo!

En clave Valdesva fue un gran sábado para el club. Aprovechando que ambos equipos jugaban fuera y la disposición y amabilidad del club avilesino “Peón Escarlata” y de su presidente, Mario Menéndez, quedamos a media mañana en la “villa del adelantado” para analizar un poco de ajedrez entre todos.
Santi Arias nos ilustró sobre un final de torres que se liquidaba a un final de peones y luego el propio Mario comentó con nosotros a través de una partida de Paco Vallejo su visión del ajedrez y cómo podemos mejorar a todos los niveles.
Posteriormente comida en Tierra Astur y luego viaje a Gijón de los Lobos y a Mieres de los Dragones para jugar sus respectivas partidas. Y parece que el entrenamiento ya hizo su efecto (o la comida), pero lo cierto es que ambos conjuntos ganaron claramente sus encuentros. ¡Gracias y aúpa Valdesva!
Tras la copiosa comida se hacían apuestas de cuantas piezas se regalarían antes de la jugada 15, pero al final buena victoria de los Lobos ante el Ateneo Obrero 1881 B, con tan sólo la derrota del capi “Marcos”.
Muy pronto y de forma inesperada, ganó Rufo en la mesa 1. Más bien su rival no quiso pelear, porque tras una apertura escandinava, Rufo amenazaba con ganar una torre apenas en la jugada 8 y su rival, sin ver ninguna opción, abandonó. Marcos en la 3 jugaba con negras contra la inglesa de Alberto en la que el negro sacó rápido sus cuatro piezas menores y enrocó en corto. Marcos quiso atacar, pero el blanco cambió un par de piezas menores pronto y luego ganó el peón central de e5 y se cambiaron las damas. El blanco jugó tranquilo, cambió el alfil por el caballo negro y dobló sus torres en “d”, mientras que Marcos lo hizo en “c”. En posición peor, el blanco encontró una buena táctica basada en la debilidad de la última fila y ganó el alfil. Con caballo de ventaja todo parecía más fácil, pero nuestro jugador como siempre luchó un montón de jugadas y aunque perdió varios peones, capturó varios del rival con la torre. Al final dos peones blancos llegaron a séptima y el negro tuvo que sacrificar la torre para detener la promoción y se rindió.

Rodri en la última mesa de blancas jugó ante la Pirc de José Leandro y jugó el desarrollo como mandan los cánones: dos peones en el centro, caballos, alfiles y enroque corto. Lo complicado viene después. Tras un par de cambios en d5, el blanco cambió el alfil de casillas negras del fianchetto y perdió un peón. Rodri centralizó las torres y perdió otro peón en el a5, que alejó a la dama negra de la defensa. Momento que aprovechó nuestro jugador para centralizar el caballo que tenía y con una agresivo g4-g5, tratar de atacar al rey rival. Pero fue un espejismo, porque perdió dicho peón y las que atacaron al monarca blanco fueron las negras. Tras cambiar las damas, las negras tenían clara ventaja, pero en un despiste grave, José Leandro perdió una torre limpia y poco después la otra a cambio de un caballo y Rodri ganó el punto para los Lobos. Mario también con piezas claras jugó un sistema Colle y pronto situó un caballo en e5. Laura enrocó en corto y cerró pronto el centro con c5-c4, cosa que le dejó con poco espacio. Nuestro jugador situó también un peón en f4 y tras enrocar en corto, pasó la torre por la tercera y más tarde la dama a la columna “h”. Con varias piezas atacando, Laura no encontró la mejor defensa y tras un buen sacrificio de caballo en h6, las blancas dieron un mate forzado en pocas jugadas y ganaron la partida en poco más de 20 jugadas.

Con el 3-1 en el marcador, Edu jugaba su Londres contra Ángel Luis y aunque la posición en plena apertura era igualada, el blanco llevó un caballo a e5 y tras la captura del negro, el peón blanco en e5 quedó débil y tras unas buenas maniobras de su rival, el negro ganó el peón. A cambio el blanco se quedó con la pareja de alfiles contra la de caballos. No obstante Edu no hizo valer esa pequeña ventaja, ya que a las pocas jugadas se cambiaron todas las piezas menores y se llegó a un final con todas las piezas mayores sobre el tablero. El negro activó una torre en la segunda, pero nuestro jugador hizo lo propio con la dama y recuperó el peón. La partida siempre estuvo muy igualada y complicada. Tan sólo un error táctico de Ángel Luis en la última jugada, permitió a Edu encontrar un jaque que le hacía ganar una torre y su rival se rindió. Con el encuentro ya ganado, Julio de negras jugó su siciliana contra la variante Alapín de Jorge. Cuando parecía que se iban a cambiar damas, el blanco sacó el alfil y perdió el peón de g2 y luego el de h2. Tras el cambio de todos los caballos, el blanco dobló peones negros en f6 y f7 y ambos jugadores enrocaron en largo. La partida tenía muchas opciones en cada jugada y sin planes sencillos, así que poco a poco el blanco fue mejorando su posición, ya que dobló torres en g y luego coordinó su dama y alfiles por el flanco de dama. Tanto que no estaba claro que Julio estuviera mejor. Pero el negro encontró una buena forma de cambiar todos los alfiles y llegó a tener entonces tres peones de ventaja, de forma momentánea. Nuestro jugador ya quería cambiar damas y obvió mejores continuaciones. Lo consiguió, pero cediendo dos peones por el cambio. En un final de torres, ambos jugadores jugaron hasta el final, pero ya un dos contra uno en el flanco de dama con sólo las torres son tablas y Jorge defendió correctamente y se firmó el empate.
Finalizan los lobos terceros en su mini grupo de “ascenso”, pero como los equipos por encima son filiales “C”, y no pueden ascender, pues suben de categoría a División de Honor de Filiales. ¡Aúpa Lobos, torneazo!
Tradicional visita a Mieres de los Dragones para cerrar la temporada en división de honor, ante otro equipo amigo que baja con nosotros, como subió el año pasado. La verdad que ganamos de forma muy abultada para como iban las partidas a mitad de tarde, algo que suele pasar en nuestros niveles. Al menos nos despedimos con buen sabor de boca y con una victoria en la máxima división del ajedrez asturiano, dónde para nosotros fue un privilegio poder estar esta temporada.


Santi curiosamente acabó de los primeros y con victoria ante Samuel. Se planteó una catalana, pero el blanco pronto sacrificó un peón central y sacó tranquilamente sus piezas. El negro hizo lo propio y aunque tenía menos espacio, tenía posición rocosa. Pero entonces Samuel decidió devolver el peón y tras una buena maniobra de caballo, Santi encontró buenas jugadas y ganó la calidad. Aunque el negro tenía pareja de alfiles, las torres blancas estaban muy activas y nuestro jugador siguió jugando bien hasta qué, amenazando con ganar un alfil, obligó a su rival a rendirse. Abel con blancas jugó su inglesa ante Caramazana en la que el negro se quedó con el “pequeño centro”: peones en d6 y e6 y el blanco tenía los peones centrales en c4 y e4, similar a una estructura de siciliana Maroczy. Abel ganó espacio en el ala de dama y luego en la de rey, avanzando su peón hasta f5 tratando de atacar. Tras una sorpresiva jugada de José Antonio, abriendo la columna g, el blanco situó su alfil en la gran diagonal negra apuntando al rey que estaba en h8 con una maraña de piezas por el camino y también presionaba por la columna “f” con todas las piezas mayores al caballo de f6. Con todo a punto, el blanco sacrificó la torre y la cambió por la dama negra y un peón. Pero el ataque seguía con todas las piezas hasta que por fin se liberó el alfil de b2 y las piezas negras empezaron a caer: primero un alfil, luego una torre y luego otra. Con tanto material de desventaja, el negro abandonó.

Aparicio en la 3 jugaba contra otra inglesa, esta vez de Oliveros, y pronto se llegó a una posición atípica tras la apertura. El negro quería atacar al fianchetto rival de g2 con sus peones de g, f y e, y Daniel bloqueó físicamente el avance situando un peón propio en f4. Se abrieron las columnas “e” y “g” y nuestro jugador ganó un peón central, a continuación, el de f4 y forzó el cambio de damas. Por si fuera poco, encontró una pequeña secuencia táctica que le hizo ganar la calidad. Ya en un final aún quedaba trabajo por hacer porque los alfiles del blanco estaban activos y Aparicio tuvo que dedicar unas jugadas a coordinarse y a desalojar un alfil muy molesto situado en d6. Lo consiguió, logró cambiar la última torre de su rival y tras avanzar con su rey capturando otro peón, con ya las piezas blancas pasivas, Oliveros abandonó. Martien de sexto jugaba contra la Caro-Kann de Álvaro y aunque el tipo de posición era conocida, pronto tuvo que pensar jugada a jugada que hacer. Se cambiaron los alfiles blancos en d3 y Álvaro cerró el centro con el avance c5-c4. Esto dejo manos libres a Martien que movió su caballo de f3 hacia atrás y avanzó rápido con el peón de f hasta f5. El negro enrocó en largo y un peón pasado blanco llegó a e6. Parecía que iba a ser capturado pronto, pero no fue así y Martien, aunque tenía poco desarrollo en el ala de dama, lo mantuvo “vivo”. Ya con poco tiempo del jugador local, se abrió el ala de dama y por fin el blanco movilizó su alfil de c1. Ya con ventaja, se cambiaron las damas y con una última jugada de peón, que atacaba una torre rival que no tenía apenas casillas, terminó la partida ya que Álvaro se rindió.

Alberto jugaba su francesa contra el hermano de Álvaro, Jorge, que, aunque jugó una apertura modesta, siempre estuvo cómodo. Ambos jugadores se lo pensaron un poco, pero al final los dos llevaron su rey al lado largo del enroque. El blanco tenía la pareja de alfiles contra los dos caballos negros y estaba mejor. Alberto sufría, porque sus piezas estaban pasivas y trataban de contrarrestar el dominio blanco en la columna abierta “d”. Lo cierto es que las piezas negras estaban casi todas en octava y lo único positivo era que el alfil de casillas negras de Jorge no jugaba y que parecía que el blanco no estaba culminando su ventaja con la ganancia de material. Así pues, el negro consiguió traer sus torres al centro, se cambió un alfil por un caballo negro y pasito a pasito las piezas negras se activaron. Con un buen golpe táctico, el negro capturó en b2 con la torre ganando un peón y luego la dama tomó otro en a4, pero, sobre todo, torre, dama y caballo negros atacaban al monarca blanco. Tras una buena secuencia de jaques, para evitar el mate Jorge debía sacrificar la dama por un peón y entonces se rindió. Quedaba Pablo en la 1 que parecía que iba a ser la primera en terminar y luego fue todo lo contrario. Apenas en la jugada 6 el negro perdió una pieza limpia en un error grave de concentración del “capi”. Yves la capturó, pero se quedó con dama algo lejos del juego aparcada en a6. El negro al menos consiguió ganar un peón, dejar al rey blanco en el centro y capturar un segundo peón. La posición era mala aún (o eso parecía), aunque el negro se enrocó devolviendo los dos peones para coordinar sus torres. Yves comió todos los peones que le iba dando Pablo y tras capturar otro en b6, tomó la decisión de cambiar su dama por torre y alfil negros. Se llegó a una posición extraña, con dama negra a cambio de dos caballos y torre blancas. Las negras querían abrir el centro para atacar con las pocas piezas que tenía al rey blanco, y lo consiguió parcialmente, pero los caballos blancos estaban centralizados, se apoyaban mutuamente y controlaban muchas casillas. Además, las torres blancas también acudieron al rescate del rey blanco y no parecía que el negro tuviera suficiente. Aunque tenía la iniciativa y el jugador local contaba con menos de 5 minutos en el reloj. Pablo ganó un peón y seguía tratando de presionar “a su manera”, así que, con segundos en el reloj, Yves perdió una torre tras un jaque. Parecía que la partida se iba a terminar, pero la torre blanca restante, con los dos caballos, estaban cerca del rey negro y Pablo quizás no encontró el mejor plan para activar su dama y su torre. El caso es que los dos caballos y la torre consiguieron forzar jaque perpetuo al rey de Pablo y la partida terminó en empate.
                                                Buen ambiente en Mieres antes de comenzar
Al final victoria demasiada abultada para lo visto en las partidas, pero a veces pasan estas cosas. ¡Aúpa dragones!

Gracias a tod@s por leer estas crónicas y por seguir el desarrollo del torneo con nosotros. Nos leemos en futuros eventos. 
¡Aúpa Alfonso, Aúpa Alberto y Aúpa Valdesva!


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