CAMPEONATO DE ASTURIAS POR EQUIPOS 2024
No fue bueno el dicho popular y la quinta ronda fue mala para todos nuestros equipos en el torneo que estamos disputando a nivel regional. El ajedrez, siempre lo decimos, es difícil y los rivales juegan muy bien, así que toca aprender y mejorar. No obstante, en general creo que hicimos partidas aceptables que al final no cayeron de nuestro lado.Recibían los Lobos este pasado sábado al equipo del Vetusta D en la Casa del Deporte de Navia, encuentro correspondiente a la 5ª ronda del Campeonato por Equipos de 2ª División del ajedrez asturiano. Nuestros rivales eran niños de la cantera del equipo ovetense, jugadores ya con cierta experiencia competitiva, y venían acompañados de algunas familias y jugadores o exjugadores del equipo carbayón. Después de los protocolarios y cordiales saludos, se sentaban los jugadores y comenzaban las partidas puntualmente a las 16:30.
Martín se equivocó en esta partida sin duda debido a la tensión del momento y el nerviosismo, lo cual no le permitió elegir la mejor opción, algo comprensible en un jugador joven que está empezando en el ajedrez de competición, pero planteó bien la partida y mantuvo la igualdad gran parte de ella. Ánimo y a seguir mejorando y aprendiendo de los errores, Martín, ¡seguro que en próximas jornadas llegarán las victorias!
En el tablero 2 jugaba Luis Vázquez por parte del Vetusta con nuestro jugador local, Jesús Miguel. El jugador visitante planteaba una apertura escocesa en la que se cambiaban los peones dxe y cxd y se desarrollaban las piezas menores por ambos bandos. La posición era equilibrada, aunque el bando blanco contaba con un fuerte centro de peones que iban sin duda a progresar y crear problemas serios al bando negro. Era entonces la jugada 7 cuando nuestro joven jugador cometía el error de desarrollar su alfil a e6 poniéndole en bandeja al jugador rival el tenedor a caballo y alfil que vendría a continuación. Tras cambiarse damas y caballos y con pieza de ventaja, Luis jugó con sentido y sin cometer errores graves. En la jugada 24 y a pesar de tener una ventaja clara para ganar la partida, el jugador rival ofrecía tablas a Jesús, quien las rechazaba ya que en ese momento el equipo iba perdiendo 0-3. La partida proseguiría y se cambiaban algunas piezas llegándose a la jugada 35 con clara ventaja material blanca de torre, caballo y cinco peones contra sólo torre y un peón negro. Jesús seguiría jugando durante algunas jugadas más con la esperanza de que el rival se pudiese equivocar en algún momento, pero eso no iba a ocurrir y al final abandonaba en la jugada 52 ante el inminente mate que se iba a producir.
Igual que en el caso anterior, ánimo a Jesús y paciencia, las victorias llegarán con seguridad pronto.
En el tablero 3 se enfrentaban nuestro jugador local, Jánez, con Pablo Álvarez González, el pupilo del Vetusta. Abría el juego Jánez con e4 a lo cual respondía Pablo con e6, defensa francesa. Tras intercambiarse los peones en d5 y desarrollar las piezas menores, ambos bandos se enrocaban con sus respectivos caballos en f3 y f6 siendo clavados por los alfiles rivales. La posición era simétrica y equilibrada. Los dos jugadores capturaban los caballos de ambos enroques y el negro también el peón central en e4. Jánez jugaba bien sus piezas centralizando la torre e1 dominando la columna abierta y a su vez llevaba la dama a f5, amenazando mate en h7 con el apoyo del alfil situado en d3. Ante esta amenaza, Pablo se veía obligado a hacer g6 debilitando su enroque y Jánez a continuación tomaba el peón de d5, restableciendo la igualdad material. El rival en la siguiente jugada movía su torre de f a e8 sin darse cuenta del doblete con el salto del caballo blanco a f6 (¡muy bien, Jánez!), y nuestro jugador ganaba calidad en la jugada 17. Jánez continuaría simplificando el material, cambiando torres y alfil por caballo, consciente de su ventaja material, y se llegaba a un final de torre y seis peones contra alfil y seis peones. El juego continuaría hasta la jugada 31 en la que Pablo decidía rendirse ante la situación claramente inferior en la que se encontraba. ¡Enhorabuena, Jánez, buena partida! Esta joven promesa, que va progresando poco a poco, a buen seguro que en el futuro conseguirá muchos más triunfos como este.
En el tablero 4 disputaban la partida Iago Álvarez, con blancas, jugador joven del Vetusta, con nuestra también joven promesa, David Rozas, que conducía las piezas negras. Comenzaban la partida con peón de dama (d4-d5) y el desarrollo habitual de sus piezas menores. Pronto David atacaba el centro blanco con c5 y se abría esta columna, que habría de ocupar el propio David con su dama en c7 y que, junto con el caballo en b4 atacaban el peón indefenso en c2. Lamentablemente para David, éste tomaba la decisión de capturar el “peón envenenado” de c2 con el caballo e inmediatamente Iago lo clavaba con la torre, obligando a David a quitar la dama protectora, con lo cual, desafortunadamente, perdía esta pieza menor. Los dos seguían jugando y en la jugada 16 David hacía una enfilada a torre y dama con el alfil en a4 (¡buena jugada!), ante lo cual Iago capturaba la torre negra en c8 y David hacía lo propio con la dama en d1. Posteriormente Iago cambiaba la otra torre e Iago el alfil, y se llegaba a una situación bastante equilibrada, aunque con ligera ventaja blanca (con torre y las cuatro piezas menores) pese a haber perdido la dama. Los dos seguirían jugando sus bazas con amenazas y cambio de alfil negro por caballo blanco, y se llegaba a la jugada 29, clave de la partida, en la que David toma la torre blanca en b8 con el posterior doblete a rey y dama en c6. Ya sin la dama era cuestión de tiempo, simplificación de algunas piezas menores y peones, y se llegaría al jaque mate al rey negro en la jugada 51. Buena partida, en líneas generales, de David, con algunos errores puntuales (¿ese Cxc2 ? o el más grave Dxb8 ??). De los errores se aprende, David, ¡ánimo y a seguir mejorando y disfrutando del ajedrez!
En el tablero 5 se enfrentaban Daniel Martins, nuestro jugador local, con Pablo Álvarez Sánchez. La partida comenzaba con d4, la apertura favorita de Daniel, que pronto plantearía su Sistema Colle con el desarrollo de sus piezas menores y el avance de los peones en el flanco de dama. Ante esto, Pablo contraatacaba en el flanco de rey llevando sus caballos a muy buenas casillas, e4 y g4, coordinándose con la dama en el ataque al punto crítico de f2. Ante esta seria amenaza, Daniel decidía con acierto cambiar el caballo de g4 por su caballo de e5 y tras varios movimientos de peones del enroque, en la jugada 20 Daniel tenía la gran oportunidad de la partida, tomar el caballo de e4 y quedar con pieza de ventaja y pareja de alfiles. Inexplicablemente, Daniel no capturaba el caballo y movía su alfil a g2, y el caballo negro se escapaba. En las jugadas siguientes Pablo jugaría sus piezas de manera precisa y lleva su torre a h6 con la dama en h3, amenazando mate en h2. En otro movimiento difícil de entender, Daniel movía su alfil a g2 y se dejaba dar un mate que podría haber evitado.
En fin, partida para aprender y de cara al futuro. A veces vemos fantasmas donde no los hay, sin duda debido al nerviosismo y la tensión de la competición, pero estoy seguro que, con el tiempo y más experiencia, estas situaciones no se producirán en las partidas de Daniel. Ánimo, en líneas generales la partida estuvo bien salvo la parte final en la que se produjeron estos graves errores.
Finalmente, Ángel, con negras, jugaba en el tablero 6 su partida con Diego Álvarez, el jugador del Vetusta. Esta fue una miniatura, una partida que duró tan sólo 15 jugadas y en la que Ángel recibió mate de dama en g7 después de haber perdido calidad en la jugada 10 tras tomar un caballo en e4 que dio lugar a un tenedor sobre alfil y caballo con la consiguiente pérdida del alfil. Por si fuera poco, en la jugada 11 Ángel movió su otro caballo a g4 y fue capturado gratis por la dama rival…
En ajedrez debemos pensar en el plan del rival, que también juega, y no sólo en hacer nuestras jugadas, Ángel. Una partida para aprender y reflexionar de cara al futuro.
La jornada concluyó con una derrota abultada y nos despedimos de nuestros rivales con cordialidad y aceptando el resultado con deportividad y buen ánimo. El ajedrez es complicado, y más en competición oficial, en donde hay que conseguir superar los miedos, la tensión, el nerviosismo… y pensar, calcular, tomarse el tiempo necesario para intentar elegir las mejores jugadas en cada movimiento, sin perder la concentración durante la partida. Nuestros jóvenes Lobos tienen todavía un largo camino por recorrer, pero seguro que mejorarán y lograrán buenos resultados en un futuro cercano.
Visitaron los salmones el local del Ciudad Naranco en Oviedo y otra ronda no pudieron sumar nada positivo. Está siendo temporada dura para los salmones, cosa que se preveía porque esta división de honor de filiales es muy dura.
El primero en terminar y con victoria fue Rufo, que, jugando sus esquemas habituales de blancas, pronto sacó sus piezas menores y enrocó. Pablo Rodríguez hizo lo propio y en el comienzo del medio juego todo estaba equilibrado. El negro quiso atacar al enroque de Rufino, pero el blanco defendió bien. En un error grave de Pablo, éste perdió una pieza en una combinación de dos jugadas y se rindió antes de la jugada 20. A veces pasan estas cosas, pero hay que estar ahí para aprovecharlas. En la mesa 1 José Luis debutaba esta temporada y jugó una buena partida en líneas generales. Christian abrió con una inglesa y pronto se quedó con un peón aislado en c4. El negro completó el desarrollo con posición sólida. Tras cambiarse un par de torres y las damas se llegó a un final de dos caballos negros y torre, contra torre, alfil y caballo blancos, además de seis peones por jugador. Ahí José Luis entregó un peón, pero no tenía apenas compensación y aunque trató de saltar con sus caballos por el flanco de dama, no consiguió gran cosa por la buena defensa de las blancas. Christian luego ganó un segundo peón y tras cambiar las torres, avanzó con su rey y ganó el final de piezas menores sin dar opciones a las negras.
Madera también jugaba su primera partida lenta de la temporada y empleó su francesa contra “Joao”. Tras una apertura bastante estándar, ambos jugadores enrocaron en corto y la partida estaba igualada. Se cambiaron las damas y se llegó a un final de dos torres y alfil para cada jugador. Ambos jugaron bien la verdad y la igualdad era la tónica predominante, hasta que nuestro jugador eligió mal el final, en lugar de jugar uno de torres simple, se cambiaron las 4 torres y el final de alfiles era favorable a las blancas. El negro cambió los alfiles y en el final de reyes no tenía opciones, aunque peleó unas cuantas jugadas. Al final las blancas consiguieron un peón de ventaja y ganaron la partida. José en la mesa 5 jugó su Pirc y entró en una línea muy aguda desde las primeras jugadas. La posición es compleja de jugar e Iván de Martín también buscó la pelea y realizó jugadas activas siempre que pudo. José sacrificó una calidad en f3 intentando hacer valer su pareja de alfiles, y tras cambiar las damas, el negro niveló la partida gracias a la actividad de sus piezas menores. La posición era compleja y los alfiles de las negras cubrían muchas casillas, pero Iván penetró con ambas torres en la séptima y luego ganó un alfil. A partir de ahí las negras jugaron algunas jugadas más, pero tuvieron que inclinar su monarca.
Mario jugó en la 6 contra la siciliana de Ignacio Dimas y en plena apertura perdió el peón de e4. A partir de ahí fue a remolque el resto de la partida. Tras el desarrollo, quiso mejorar sus piezas llevándolas al centro y lo consiguió, pero el negro controló bien la partida y cambió algunas piezas menores. Luego, además, Ignacio ganó una calidad. Mario quiso atacar con dama, caballo y torre, pero su rival defendió bien. Tras cambiarse las damas, aunque el negro perdió de vuelta la calidad, se llegó a un final de reyes con peón de más de las negras, que lograron convertir en el punto entero. Quedaba Raúl que jugaba contra la siciliana de Lucas Arce y se quedó bastante bien desde la apertura. Las negras cambiaron las damas y la partida se niveló, aunque el blanco parecía con algo más de iniciativa. El medio juego fue difícil, con mucho juego de piezas y se cambiaron bastantes peones quedando apenas 3 en el tablero por bando. Tras varias maniobras se cambiaron las cuatro torres y se llegó a un final de alfil y caballo por cada jugador y dos peones. Los dos lo intentaron muchas jugadas. Se cambiaron los equinos y con alfiles de diferente color las tablas parecían el resultado más lógico. Aun así, nuestro jugador jugó queriendo ganar y mandó su rey a territorio enemigo, demasiado optimista, tanto que dio opciones a las negras de ganar el final incluso con tan poco material sobre el tablero. Al final Lucas no acertó con las jugadas precisas, permitió al rey rival volver a campo propio a defender y tras casi 80 jugadas por fin se firmó el empate.
No jugamos mal, pero al final los puntos se quedaron en Oviedo. En la próxima ronda jugaremos en Trevías contra el Vetusta B
Recibimos los dragones al durísimo equipo del Antonio Rico en casa y creo que hicimos muy buena ronda pese a la derrota.
A media tarde terminó Chuso, que con piezas negras jugaba su siciliana contra Edu Castro, que jugó un esquema tranquilo estilo ataque indio de rey. Se abrió la columna d y los dos finalizaron su desarrollo. La partida llegó a un medio juego de maniobras de piezas menores en la que era difícil hacer planes concretos. Ambos jugadores “movieron madera” unas cuantas jugadas hasta que el blanco rompió la estructura negra del enroque, situó un caballo en f5 y llevó la dama al flanco de rey. Cuando se unió la torre por la tercera, Chuso no pudo defender y se rindió. En la seis se jugaba otra siciliana, esta vez la hizo Fernando Fabián ante nuestro amigo Pruneda. Los dos jugadores sacaron bien las piezas menores y enrocaron. Al comienzo del medio juego el negro jugó un g5 un tanto sorpresivo y luego siguió con f6, aunque se cerraron las columnas g y h y la posición parecía igualada. En ese momento Arturo ofreció tablas que fueron aceptadas por nuestro jugador.
Abel también jugó una siciliana y la línea se asemejó bastante a la partida de F. Fabián. En este caso Adán pronto avanzó con su peón adelantado de “d” y lo cambió en f7 dejando la estructura negra algo peor. Se cambiaron las damas y un par de torres en posición nivelada. En un momento dado, con poco tiempo en el reloj, Abel iba a perder un peón y decidió sacrificar la calidad para al menos comer un peón. Pero Adán reaccionó bien, activó su alfil y recuperó un par de peones. Sin apenas opciones, al final el blanco clavó el caballo negro, que iba a caer y nuestro jugador tuvo que rendir. Marcos en la cinco jugó ante la francesa de José Pablo en la que se jugó una línea temática del avance. El negro pseudo-sacrificó un caballo en b4, que no podía ser comido, así que ganó un peón. No obstante Marcos se enrocó y lo comió de vuelta poco después. El negro buscó el cambio de damas, que logró y luego se comió el peón de a3, pero permitió contra juego a Marcos por la columna f y con caballo, alfil y torre, el blanco capturó f7 y buscó amenazas de mate. Con poco claro en la partida, ya que el negro había ganado otro peón y tenía sus piezas activas, José Pablo se dejó la torre limpia en una jugada y tuvo que rendirse. ¡Grande Marcos, enhorabuena por la primera victoria con los dragones en división de honor!
Quedaban los dos Cuevas en juego. José Alberto jugaba contra Samuel sus esquemas de peón de dama y la apertura fue correcta de ambos. El blanco situó un caballo en e5 y lo cimentó, hasta que Samuel se lo comió llevando un peón blanco a e5. Ese peón llegó poco después a e6, pasado, y dio problemas a las negras. Aún así Samuel se defendió bien y terminó por cambiarse ese peón blanco en e6 por otro negro en a5. La partida estuvo siempre muy disputada y José Alberto entregó un peón para activar su torre por la séptima, pero Samuel se agrupó bien con todas sus piezas restantes en séptima y octava y no dejó progresar a nuestro jugador. Tras cambiarse las damas, en el final, el alfil negro se activó y el caballo negro se centralizó, ganando las negras otro peón más. Aunque las blancas lo intentaron durante casi 60 jugadas, con tres peones de menos al final, acabaron por abandonar. En la mesa 1, Manuel Alejandro también con sus aperturas de peón de dama jugaba contra Jonás, que planteó una apertura sólida y tranquila. Ambos plantaron sus torres en las columnas centrales y tenían sus piezas bien situadas. El medio juego fue complejo y ninguno de los dos parecía saber muy bien como mejorar su posición, así que parecía que esperaban algún error del rival. Apenas en la jugada 30 y el jugador visitante ya tenía menos de 10 minutos en su reloj, pero consiguió un peón pasado en “d” que sería la clave a la postre de la partida. Las blancas siguieron jugando bien, se cambiaron un par de torres y luego las damas, pero el peligroso peón había llegado a d3 y estaba defendido por un alfil en c2, haciendo que la torre de las blancas estuviera inmóvil en d2 bloqueando. Jonás, aún con poco tiempo, jugó preciso, mejoró su torre por la primera y luego activó su otro alfil. Tras casi 70 jugadas, al final el negro venció la resistencia blanca, ganó una pieza y la partida.
Creo que competimos muy bien otro sábado más, pero los rivales en división de honor son muy buenos. Enhorabuena al AR por su justa victoria. En la próxima ronda, visita al Ciudad Naranco A.
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