CAMPEONATO DE ASTURIAS POR EQUIPOS 2023
RONDA 6; 25/03/2023
Para nuestros equipos fue un gran sábado, ya que tanto dragones como lobos vencieron sus encuentros. A falta de una ronda, los dragones pelearán por el ascenso a división de honor y los lobos por la permanencia.
Recibimos en Trevías al equipo del Alfil, que no está teniendo su temporada, pero que jugaron bastante mejor que nosotros. Tras una rocambolesca sucesión de errores, terminamos ganando el encuentro de una manera inesperada. El ajedrez es muy complicado y el de competición mucho más.
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Pronto en la tarde Chuso venció, ya que su rival jugó rápido, pero él incluso más. Con negras, nuestro jugador hizo su siciliana pero pronto el centro quedó bloqueado y las negras sacaron su alfil por g7. Se abrió la columna “e” y sin que pasasen grandes cosas, se fueron cambiando muchas piezas ligeras, luego las damas y posteriormente ambas torres. Se llegó a un final de 7 peones por cada jugador, caballo negro contra alfil blanco. Chuso tenía el rey mucho más activo en el centro, mientras que el alfil y el rey blanco estaban lejos de la acción. Esto le proporcionó gran ventaja, ya que el monarca negro se coló por el flanco de dama y ganó dos peones. Esta parte la jugó bien Jesús, porque no dio opciones a Eduardo de nada. Fue avanzando paso a paso sus peones de más y ayudado por el caballo, restringiendo al alfil y al rey blanco hasta que el blanco se rindió. En el tablero de al lado, Balboa jugó con las blancas sus esquemas de dama y ambos jugadores realizaron bien la apertura desarrollando sus piezas y enrocando. Álvaro controlaba la columna “c” y tenía los alfiles más activos, mientras que los caballos de Balboa quedaron pasivo en las primeras filas y sus torres sólo hacían que defender peones. La ventaja negra posicional era muy grande y Luis mandó su dama al flanco de rey a ver si podía conseguir algo, pero el negro defendió bien, ganó un peón y consiguió cambiar un par de torres y las damas. Además, tenía un peón pasado en “a” que fue avanzando y obligó a Luis a entregar un alfil para evitar la promoción. Con pieza de menos, Balboa perdió más tarde el caballo y abandonó.
Podemos decir que hasta aquí nada extraño más allá de una partida de ajedrez. Luego llegó lo sorprendente. En el tablero 2 José Alberto jugaba de negras contra el esquema Maroczy de Francisco Javier y tras la apertura la posición era bastante estándar. El blanco con algo más de espacio, pero el negro estaba sólido. Ninguno de los dos parecía encontrar plan claro, así que se produjeron varias maniobras pero sin modificar apenas la posición. Se abrió al fin la columna “h” y se produjo el cambio de damas, con partida equilibrada. Pero entonces José Alberto entró en una secuencia de jugadas con varios cambios de piezas y al final, jugando demasiado rápido, en lugar de mover un caballo que tenía amenazado por un peón para continuar en la partida, tocó el rey, tuvo que moverlo, perdió la pieza y se rindió. Una lástima. En la mesa 6, Raúl se estrenaba con los dragones y jugó contra la inglesa de Aníbal. La partida estuvo bien jugada y siempre fue muy igualada. Tras la apertura, el blanco se quedó con el peón de “d” aislado, pero bastante pronto Aníbal lo avanzó y lo cambió por uno negro en e6, quedando ambos jugadores con tres peones en el flanco de rey y dos en el de dama. Se cambiaron todas las piezas menores, un par de torres y las damas y se llegó a un final de torres nivelado, pero para entonces el jugador visitante tenía menos de 5 min en el reloj. Raúl siguió jugando y quizás forzando más de lo que pedía la posición, ya que por momentos se pudieron repetir jugadas y terminar en empate, que seguramente hubiera sido lo justo. Pero a veces, tratando de ganar estas posiciones, terminas en el lado perdedor. Raúl buscó el cambio de torres para llegar a un final de reyes, pero ahí no acertó y dejó a Aníbal entrar con el rey y capturar el peón de b negro. Con el final totalmente perdido, su rival se olvidó de darle al reloj y Raúl ganó por bandera. Es difícil también para nosotros jugar contra las personas invidentes, ya que tenemos que hacer cosas a las que no estamos acostumbrados y cambiar nuestra dinámica. Agradecemos desde estas líneas el comportamiento de Aníbal al final de la partida, porque no es sencillo perder de esta manera para nadie.
Tras ese inesperado punto, las cosas iban 2-2 y todo por definirse. En la uno Manuel Alejandro jugó de peón de dama y tras unas jugadas normales, José Antonio ganó espacio en el flanco de rey con h6 y g5 y poco después en el flanco de dama con a5, dejando poco claro que iba a hacer con su rey. El blanco continuó con su juego y se zampó un peón que le regaló el negro sin motivo aparente. Justo a la siguiente jugada, el negro le entregó otro peón más, pero este estaba envenenado. Manuel Alejandro quizás se confió un poco y se lo comió sin pensar demasiado y con una sencilla combinación perdió una pieza tras un jaque. Tuvo que cambiar damas y poco después perdió un peón de forma un poco innecesaria, a lo que se le sumó otro más. Así pues, con alfil de menos limpio, la cosa pintaba fatal. La torre blanca llegó a la octava y al menos capturó un peón, dejando a varias piezas negras pasivas. Para entonces José Antonio pensaba mucho y no tenía demasiado tiempo. Aprovechando la pasividad de las negras y una buena secuencia, Manuel Alejandro recuperó la pieza, llegándose a un final de torre y caballo blancos contra torre y alfil negros y peón de más para las blancas. José Antonio tenía un peón pasado muy muy peligroso en h4, apoyado por un alfil en g2 que amenazaba convertirse en dama. El blanco maniobró con la torre y consiguió ponerse detrás por la columna, pero su posición parecía peor ya que el rey y el caballo blancos estaban lejos. Se fueron cambiando el resto de peones y al final el negro contaba con el suyo de h3 (+torre + alfil) y nuestro jugador sólo contaba con torre y caballo. Con segundos en el reloj, José Antonio no acertó con el mejor plan y buscando la victoria, entró en red de mate y perdió la partida. Increíble. Quedaba Fermín que había empezado con sus española pero pronto Manzano ganó un peón y tenía una posición muchísimo mejor, con dominio total en el centro y mejores piezas. El negro se enrocó en largo y Fermín consiguió completar su desarrollo. Por fortuna, encontró una buena táctica, ya que entregó la calidad para recuperarla algo más tarde, pero Manzano decidió justo entonces entregar la dama, quedando la situación: dama, alfil y caballo blancos contra alfil y dos torres negras. El problema es que un peón negro estaba pasado en d3 y eso complicó muchas jugadas a Fermín, que tenía que activar la dama y a la vez controlar el peón, cosa difícil. En ese momento, como casi siempre, nuestro jugador tenía menos cinco en el reloj, pero dada la complejidad de la posición y el escaso tiempo, jugó muy bien y conservó las piezas en el tablero sin dar muchas opciones a su rival. El tema es que tampoco podía atacar al rey negro que estaba seguro en el flanco de dama, ni podía capturar el peligroso peón de d3. Con todo y con eso, aunque el negro dobló torres en segunda, el blanco se las ingenió para ir avanzando el peón de g y tras una posición de ruleta rusa, donde todo podía pasar, el negro cometió el último error: entregó ese valioso peón de d, pero no vio que el rey blanco podía escapar y tuvo que rendirse.
Al final victoria inesperada por 4-2. El ajedrez es caprichoso a veces. La última ronda de la liga regular nos llevará a Mieres, que va el primero. A ver si podemos puntuar.
El 25 de marzo los Lobos se desplazaron a Oviedo para enfrentarse al filial del Pablo Morán, el club anterior de los hermanos y padre Cuevas. El encuentro tenía su importancia porqué el adversario está entre los candidatos para la lucha por la permanencia en la máxima categoría de los equipos filiales. Van a bajar dos de los ocho equipos de esta División de Honor y aparte del firme candidato al descenso el Ateneo Obrero 1881 B, estamos los dos equipos que disputamos este encuentro. El Vetusta B podría salvarse relativamente fácil si alinean fuerte como hicieron en esta ronda ganando 5-1 al Oviedo 93 B.
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En este ambiente nos damos la mano a las 16.30h y pusimos en marcha los relojes. Tuvimos la suerte que varios de los jugadores más fuertes del Pablo Morán jugaron con el primer equipo. Nuestra alineación era bastante fuerte con la presencia de tres jugadores pravianos y así dominamos en los tableros de arriba. No obstante, fue en el último tablero donde sacamos el primer punto de la mano de Julio Cesar que supo cerrar el ala de dama con un extraño b4 y a continuación atacar el rey por el otro flanco. René no jugó un necesario 12. … -f5! y luego seguir con a5 abriendo el ala de dama con buen juego. Un punto muy importante en una miniatura de sólo veintiún jugadas. De todas maneras, se podría mejorar algunas ideas del Sistema Londres. 1-0.
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El segundo punto nos llegó en el tablero tres donde Edu se enfrentaba a una defensa siciliana cerrada que le planteó nuestro amigo Vallina. Tío del talento Lionel Sierra y asiduo del San Miguel. La idea de sacar el alfil a c4 en vez de su casilla natural g2 no era buena y en el medio juego este alfil se quedó en el aire. Miguel Ángel lo entregó en un intento de crear algún peligro. A cambio nuestro jugador se encontraba en su salsa y atacó con mucha contundencia a la defensa real blanca. Entró por la diagonal grande de casillas blancas y con un simpático 30. …- Cg5+! remató la faena. Una partida muy buena me parece que demuestra el potencial de ataque y juego de Edu. 2-0.
El capi Madera se enfrentaba al presidente del Pablo Morán José Antonio y mientras el capi asturfrisón contemplaba la posición sonó una oferta de tablas. Por el apuro de tiempo de Javier no quiso aceptarlo el jugador blanco. Sin embargo, poco a poco nuestro crack apretó la posición con su dama y caballo contra dama y alfil. Incluso llegó a ganar la posición con gran ventaja (+8.2 del módulo) pero prefería asegurarse las tablas cambiando damas. Con dos tablas más la victoria sería nuestra pensaba después de haber jugado una partida bastante tranquila donde nunca se llegó a romper el equilibrio. Excepto al final donde Madera tenía la victoria al alcance, pero le faltaba el tiempo y llegaron los apuros y nervios. (2,5-0,5).
¿Así que dos tablas más y la victoria sería nuestra? Martien tenía ventaja y juego cómodo en una Nimzoindia contra Loureda donde había ganado un peón sabroso en una táctica. Marcos iba arrastrándose para igualar una partida donde se quedó con un peón de menos pero bastante igualdad en el tablero. José Luis estaba en una partida que parecía una ruleta o montaña rusa donde la ventaja decisiva era de uno u otro. Se veía tranquilo a nuestro jugador mientras su contrincante Manuel Muñoz soplaba como los bufones de Llanes. Cuando todo el espectáculo parecía llegar a las aguas tranquilas de la igualdad llegó el error fatal y por suerte y fortuna nos tocó de nuevo a los Lobos de meter el punto al bote. Una partida muy intensa con múltiples imprecisiones que aporta a José Luís una buena sensación final en su vuelta a los tableros. (3,5-0,5).
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En div de honor, Berna - Nacho Bajo, un clásico del ajedrez asturiano
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